El AS Roma ganó este lunes el derbi capitalino al derrotar al Lazio por 1-2 en un encuentro en el que, además, estaba en juego la segunda posición de la tabla y que ya es propiedad «giallorossa».
Pero en pleno de la celebración, el reconocido y capitán Francesco Totti se puso una camisa con un claro mensaje:
“Stai sempre a parlà, ora che te vòi inventà?… Game Over” que traducida es “siempre hablando, ahora qué vas a inventar… El juego terminó”.
El Lazio, que ha llegado a adelantar al Roma en varias ocasiones durante el campeonato, encaraba este encuentro después de caer derrotado ante el Juventus de Turín en la final de la Copa Italia.
Con la «Vecchia Signora» ya proclamada campeona de Liga, el segundo puesto, el que da acceso a la fase de grupos de Liga de Campeones, era un objetivo a alcanzar tanto para el Roma como para el Lazio, separados solo por un punto.
El primer tiempo estuvo muy igualado, si bien los «laciales» se mostraron más activos y crearon dos peligrosas ocasiones de gol firmadas por Antonio Candreva y Miroslav Klose.
Se llegó al descanso sin goles y el segundo tiempo arrancó con la misma intensidad que el primero, hasta que el argentino Juan Iturbe irrumpió en la defensa del Lazio para marcar el gol que dio la ventaja a su equipo, el Roma.
Los rivales, lejos de amedrentarse, mantuvieron la misma intensidad en el terreno de juego hasta que el volante serbio Djordjevic igualó a los «giallorossi» con un gol de cabeza en el minuto 82.
La réplica que sentenciaría el encuentro, sin embargo, llegaría tan sólo tres minutos después, con un tanto del francés Yanga Mbiwaen posible fuera de juego.
El derbi se desarrolló con total normalidad, si bien en los momentos previos al encuentro, en el exterior del Olímpico de la capital italiana, dos «tifosi» del Roma fueron heridos en el abdomen por arma blanca en una reyerta con aficionados rivales.
Las víctimas fueron trasladados a un hospital romano, donde se encuentran ingresados con pronóstico grave pero no se teme por sus vidas, informaron los medios locales.
DC | EFE