Debido a la proliferación de viviendas y ranchos que violan el perímetro de seguridad, Lara corre el riesgo de quedarse sin terminal aéreo.
Como es un aeropuerto internacional se rige por las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), cuya normativa establece 3,3 kilómetros a la redonda de la pista deben estar libre de edificaciones.
En caso de incumplimiento pueden desertificar al Aeropuerto Jacinto Lara impidiendo la movilización de aviones comerciales (de pasajeros) tanto nacionales como internacionales.
También hay presuntas violaciones a la Regulación Aeronáutica Venezolana la cual establece que para realizar construcciones, obras, torres y tendidos eléctricos, rellenos sanitarios, plantaciones y perforaciones de tierra se debe contar con el permiso del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC).
Aunque no revelan sus nombres por medidas de seguridad, pilotos del Aeropuerto agregan que el cierre técnico genera problemas a nivel internacional, pues las rutas de tráfico aéreo (aerovías) se trazan en base a la ubicación de los aeropuertos internacionales para que puedan ser utilizados en caso de emergencia.
“Si una avión va cruzando territorio espacial cercano a Lara y sufre un desperfecto tendría que dirigirse a Maracaibo o Caracas lo que eleva la posibilidades de esa falla se agrave”, acota uno de los pilotos.
DC | 2001