La vicecanciller mexicana para América Latina y el Caribe, Vanessa Rubio, consideró que la llegada de Luis Almagro a la Organización de Estados Americanos (OEA) va a «revitalizar» la institución, que se enfrenta al desafío de redefinir sus «prioridades».
«Le va a dar una revitalización a la OEA con agendas más equilibradas, creemos que es importante que todo los temas tengan igual trato» afirmó Rubio en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Almagro tomará posesión como secretario general de la organización el próximo martes, en sustitución del chileno José Miguel Insulza, quien se despidió del organismo que encabezó una década.
Dado que cada vez se le pide a la organización que realice trabajo sobre «más y más temas», esta se encuentra en el proceso de «repensar hacia dónde queremos llevar a la OEA del siglo XXI» y cómo equilibrar las agendas, subrayó.
También cuáles son las prioridades, «que sin duda deben ser la democracia, el diálogo político, la cooperación y los derechos humanos», opinó la subsecretaria.
Rubio también expresó su reconocimiento a Insulza por todos los años que estuvo frente de una organización «compleja», en un hemisferio «heterogéneo y con ideas muy distintas en cuanto a lo que política internacional se refiere».
Ahora una de las metas a alcanzar es tener «una OEA que pueda hablar al unísono, con posiciones conjuntas sobre distintos temas» dentro de la «nueva era del diálogo y de tender puentes en la región», aseveró.
En esta nueva etapa, México continuará haciendo énfasis en los proyectos y programas de cooperación, «con un acento muy importante para el desarrollo» y en materia educativa y cultural, añadió.
DC| EFE