En horas de la mañana de este lunes, el papa Francisco, se reunió con 7.000 niños en la Ciudad del Vaticano, en el Aula Pablo VI, en ocasión de la iniciativa «La Fábrica de la paz» en la que se ha implicado a escuelas, movimientos y organizaciones para concienciar a que «se movilice la mayor energía posible» para construir la paz.
Francisco escuchó atentamente las preguntas y después empezó a contestarlas una a una, olvidando el discurso que había preparado.
Algunas de la preguntas que le realizaron al sumo Pontífice fueron: «Yo me peleo siempre con mi hermana. ¿Tú te has peleado alguna vez con tu familia?», «¿Qué hago si no quieren hacer las paces conmigo?».
«¡Qué levante la mano quien no se ha peleado (con un familiar) alguna vez!», preguntó el papa a los miles de niños presentes.
Jorge Bergoglio confesó a los pequeños que también él a veces se «calienta» un poco y se pelea con alguien, pero que esto es algo «humano» y que lo importante es: «Hacer las paces y que no termine el día sin haber hecho las paces con la persona con la que nos hemos peleado».
Pero otras conmovieron a los presentes: «¿Por qué los poderosos no ayudan a los países pobres?» o «¿Por qué he nacido enfermo?».
La mayoría de las preguntas de los niños fueron sobre la paz. «¿Me explicas qué es la paz?», le interrogó un pequeño.
Francisco le contestó: «La paz es antes que nada que no haya guerras, pero que también exista la alegría y la amistad entre todos y que se dé un paso adelante para que se alcance la Justicia, para que no haya niños hambrientos, enfermos y que tengan la posibilidad de acceder a las curas para su salud».
Francisco también contestó a una niña de familia de inmigrantes que le interrogó sobre por qué los países más ricos no ayudan a los más pobres.
«Porque hay poderosos que viven de las guerras», respondió tajante el papa, quien criticó a quien vive «construyendo y vendiendo armas» para la que llamó «la industria de la muerte».
DC | EFE