Una nueva demanda contra la Arquidiócesis de Miami ha sido presentada por la defensa de un hombre que acusa a un sacerdote de haber abusado de él cuando tenía 14 años, en 1989.
La denuncia señala que Harry Ringerberger, quien fue sacerdote en la iglesia de Saint Maximilian Kolbe, al norte de Miami, abusó sexualmente del demandante cuando este era un adolescente.
En un comunicado divulgado el jueves la Arquidiócesis de Miami reconoció la veracidad de los informes incluidos en la demanda, según la cual “en 1989 la Arquidiócesis de Miami fue informada de una alegación de comportamiento sexual inapropiado por parte del padre Ringenberber”.
Sin embargo, la investigación realizada por la Policía de Pembroke Pines arrojó que no existían pruebas ni suficiente información para concluir que se trataba de un “acto criminal” del citado sacerdote, que hoy tiene 82 años y ya está jubilado.
Una vez que la investigación concluyó, Ringenberger solicitó una licencia de ausencia temporal para solucionar una serie de problemas de salud y familiares. Tras su regreso a las tareas pastorales, desempeñó su responsabilidad hasta su retiro, en 2014.
“Si la acusación de ahora contra Ringenberger es nueva, la Archidiócesis de Miami aplicará de inmediato su Política Ambiental Segura, que ofrece asesoría psicológica y pastoral a la presunta víctima, además de reportar la alegación a la oficina de la Fiscalía del condado de Broward”, dijo la Archidiócesis en su comunidado.
La supuesta víctima señaló que en su día informó del incidente, a pesar de lo cual no se presentaron cargos contra el sacerdote, y explicó que supo recientemente que Ringenberger había estado destinado durante veinte años en la iglesia católica de St. Pius X, en Fort Lauderdale, en el condado de Broward.
La demanda acusa a la Arquidiócesis de Miami de poner en riesgo a otros niños al asignar a este sacerdote a una nueva parroquia, a pesar de supuestamente tener constancia de los hechos pasados.