La última vez que vieron al pediatra oncólogo Jesús Gerardo Reyes Kattar, de 44 años de edad, fue el lunes a las 9:00 pm, luego de entregar su guardia en el hospital Domingo Luciani en El Llanito. Allí consiguió cupos para aplicar tratamiento a pacientes del hospital J. M. de los Ríos, donde también trabajaba, luego de que desde hace tres semanas se paralizó la atención de los pacientes por fallas en la Unidad de Mezclas.
El cadáver fue localizado por un familiar en su cama, en el apartamento 3C, piso 3 de residencias Vista Verde de la urbanización Los Naranjos, en El Hatillo, el miércoles.
Al médico, que estaba atado de pies y manos, lo ultimaron con dos heridas cortantes: en el esternón y el abdomen. De su casa se llevaron objetos de valor y su auto Renault Symbol, año 2008, que estaba en el estacionamiento del edificio.
El hallazgo del cuerpo lo hizo una hermana de la víctima el miércoles en la mañana, que decidió ir al apartamento luego de recibir una llamada en la que le informaron que el auto del médico estaba en la carretera vieja Caracas-La Guaira. Ella llamó reiteradamente al oncólogo y al no contestar fue a su residencia, relató Marcos Rodríguez, subdirector de Polihatillo, quien explicó que funcionarios de ese despacho fueron al inmueble de Reyes Kattar cuando la hermana de la víctima denunció el hallazgo del cuerpo. Del hospital J. M. de los Ríos, donde debía pasar consulta a los pacientes con osteosarcoma, también lo llamaron cuando no se presentó.
Agregó que la puerta del apartamento no estaba violentada. Pudo ser que la víctima conocía a los victimarios o lo habrían obligado a llevarlos a su casa.
Rodríguez dijo que los homicidas cargaron con relojes y prendas del médico. Además indicó que tan pronto como verificaron la presencia del cadáver llamaron al Cicpc. Los investigadores hicieron una encuesta en la zona en busca de testigos, así como de cámaras de seguridad que pudieron haber grabado a los delincuentes.
En la morgue. José Reyes Palacios, médico sanitarista y tío de Reyes Kattar, dijo que se enteró de la muerte de su sobrino el miércoles en la noche, por una llamada que le hicieron familiares desde Canadá. No conoce mayores detalles del suceso porque regresó de Europa donde estuvo de vacaciones y se preparaba para irse al estado Amazonas donde labora; sin embargo, indicó que le dijeron que su sobrino fue secuestrado al salir de la guardia del lunes pasado 18 de mayo de 2015.
Jesús Gerardo Reyes Kattar era el menor de tres hermanos, hijos de padres divorciados. Sus dos hermanas se casaron y se fueron a vivir a Estados Unidos mientras que la madre viaja constantemente a ese país. En el apartamento en el que vivía también reside la madre cuando está en Caracas.
El sanitarista dijo que Jesús Gerardo nació con un problema en una pierna y con una operación se le corrigió el defecto. Desde entonces manifestó que quería estudiar Medicina para ayudar a la gente. Después sufrió un síncope y se recuperó. Se graduó en la UCV, casa de estudios en la que también hizo el posgrado en Pediatría cuyo título lo obtuvo en 2010. Reyes Palacios dijo que Jesús Gerardo es el segundo familiar que pierde de forma violenta. Hace cuatro años su sobrino, José Emilio Reyes, de 42 años de edad, abogado, fue plagiado y ultimado en Calabozo, estado Guárico.
El Ministerio Público designó a Edser Parra, fiscal 65º de Caracas, para que se encargue de las averiguaciones.
Hospital en protesta
El crimen del Jesús Reyes Kattar generó indignación entre los médicos y pacientes del Hospital de Niños, que salieron a la calle a protestar contra la inseguridad. Esta es la segunda vez que salen a manifestar en la semana. El lunes denunciaron la paralización de los tratamientos para enfermedades oncológicas y hematológicas, situación que obligó al traslado de los pacientes con cáncer al Domingo Luciani para garantizar la atención.
Reyes Kattar sirvió de puente para esta contingencia. “Él ha trabajado toda su vida en el Hospital de Niños; además trabajaba en la Unidad de Quimioterapia del Domingo Luciani. Gracias a su apoyo es que logramos trasladar los pacientes del hospital (de niños) al Luciani para cumplir el tratamiento de quimioterapia, mientras no se podía preparar en el hospital”, señaló Augusto Pereira, jefe de Servicio de Oncología del J. M. de los Ríos.
El J. M. de los Ríos contaba con solo cuatro pediatras oncólogos; con el asesinato del médico quedan tres especialistas. “Este es un hospital en el que se atiende el porcentaje de pacientes con cáncer más alto en Caracas y probablemente en el territorio nacional. Va a ser una pérdida irrecuperable para nosotros y probablemente también para sus pacientes, porque era el responsable de atender a todos los adolescentes con cáncer”.
Reyes Kattar trataba a jóvenes con tumores óseos. En su foto del perfil en Facebook aparece con varios de sus pacientes en una excursión que organizó en enero.
Oslady Camejo, residente de Pediatría, señaló que en la asamblea exigieron más seguridad y rechazaron las versiones que dieron el Ejecutivo y la Defensoría del Pueblo de que el hospital está operando con normalidad.
“Reyes se había llevado a los pacientes al Domingo Luciani porque acá no había quimioterapia. Estaba saliendo tarde de allá por esa razón. Ahora no sabemos qué va a pasar con esos pacientes”.
Hoy realizarán una misa en el auditorio del J. M. de los Ríos en homenaje a Jesús Gerardo Reyes Kattar.
Fuente: DC|EN