La Organización de Naciones Unidas empeoró hoy de forma significativa sus previsiones para la economía latinoamericana en 2015 y 2016 debido a la bajada de los precios del petróleo y otras materias primas y a la debilidad de países como Brasil, Argentina y Venezuela.
La región en su conjunto crecerá sólo un 0,5 % este año y un 1,7 % el próximo, según una actualización de las previsiones que elabora las Naciones Unidas.
Las cifras suponen una bajada de 1,9 y 1,4 puntos porcentuales respecto a lo que la organización vaticinaba hace sólo seis meses.
Según el nuevo informe de la ONU, el deterioro se explica principalmente por la bajada de los precios de las materias primas y la fragilidad doméstica de varios países.
Ese fenómeno se da con especial fuerza en América del Sur, donde Venezuela está cayendo en una recesión más profunda y donde las economías de Brasil y Argentina se contraerán este año un 1,1 % y un 0,4 %, respectivamente, según las Naciones Unidas.
Los exportadores de materias primas en la región, en especial los productores de petróleo, están sufriendo con la coyuntura internacional, que ha debilitado sus balanzas comerciales y ha reducido las inversiones, apunta el informe.
Sin embargo, la ONU destaca que la situación en muy «muy heterogénea», pues frente a los problemas de las grandes economías suramericanas, otros países como Bolivia, Paraguay y Perú crecerán por encima de 4 %.
Las perspectivas son también positivas en México y Centroamérica, que según la ONU se expandirán un 3 % este año y un 3,2 % el próximo ayudados por la recuperación en Estados Unidos.
Las cifras son también inferiores a las que pronosticaba la ONU en su anterior informe, pero el descenso es menos acusado que en otras zonas del continente.
En el caso del Caribe, la organización también ha rebajado ligeramente las expectativas y espera ahora un crecimiento de 3,1 % en 2015 y de 3,7 % en 2016.
DC | EFE