Antes de dar la bienvenida oficial a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, volvió a recorrer hoy en el norte del país la zona dañada por un tornado que dejó 13 muertos y cinco desaparecidos.
«Dialogué con los vecinos y me comprometí a recuperar la normalidad en sus colonias y a mejorar la imagen urbana», indicó Peña Nieto en Ciudad Acuña, adonde llegó la noche del lunes cuando ya oscurecía y donde pernoctó para poder visitar la zona a la luz del día, reseñó DPA.
Ciudad Acuña está ubicada en la frontera con Estados Unidos, unos 1.300 kilómetros al norte de Ciudad de México. Rousseff, que ya se encuentra en México, tendrá una recepción oficial y reuniones con Peña Nieto.
El tornado dañó unas 750 casas el lunes en tres barrios de Ciudad Acuña, provocó lesiones a más de 200 personas y dejó a miles sin energía eléctrica. Las autoridades mexicanas han señalado que se trató de un fenómeno inusual y sorpresivo.
Con máquinas excavadoras, camiones y grúas, se han estado retirando escombros del área afectada. Algunas casas quedaron totalmente destruidas. En otras se volaron las puertas y se quebraron los vidrios.
Peña Nieto dijo, en una reunión de evaluación la noche del lunes, que se trató de «un evento que, por la fuerza de la naturaleza, se presentó de forma intempestiva» y en pocos segundos causó enormes daños.
«Nuestra prioridad es que la gente en Ciudad Acuña cuente con albergue, alimento y agua, para superar la emergencia», dijo la secretaria (ministra) de Desarrollo Social, Rosario Robles, que hoy acompañó al presidente y su comitiva en el recorrido.
DC | Agencia