Si alguna vez te has preguntado por qué es bueno darle huesos comestibles a tu perro, en esta entrada te decimos cuáles son los beneficios.
Los huesos comestibles son el “juguete” favorito de la gran mayoría de los perros y más de los cachorros. No sólo porque los mantiene entretenidos por un buen rato, sino porque ayudan a mantener sus dientes mucho más sanos.
Este tipo de juguete es muy fácil de adquirir en cualquier supermercado o tienda especializada en productos de mascotas. Los huesos de mascotas vienen en diversos tamaños, texturas, colores y sabores.
Dependiendo del tamaño y la edad de tu perro busca el adecuado, si tu perro es pequeño el hueso no puede ser tan grande para que lo pueda morder y si tu perro es grande elige un hueso grande para que no pueda tragárselo. La idea de adquirir un hueso masticable es que tu perro pueda morderlo sin lastimarse.
1. Los cachorros disfrutan mucho cuando se les da un hueso masticable, porque liberan toda su energía jugando.
2. Durante su etapa de cambio de dentadura los caninos presentan dolor en sus encías, darle huesos masticables ayudará aliviar el dolor.
3. Ayudan a aflojar los dientes de leche y calman la sensación de molestia de la salida de los dientes nuevos.
4. Para ayudar con la higiene dental de nuestro perro, los huesos masticables son una buena opción para mantenerlos limpios.
5. Tu mascota podrá disfrutar de su sabor de carne, así que lo morderá hasta que no le quede el sabor.
6. Que tu perro pase horas y horas masticando su “golosina” es excelente para ayudar con el mal aliento.
7. Si quieres que tu cachorro deje de jugar con tus zapatos, dale un hueso de sabor para que se entretenga y deje de destrozar lo que se encuentra por el camino.
8. Los huesos son los mejores “juguetes” para recompensar a tu mascota cuando se porta bien.
Precaución
Puede que a simple vista parezca un juguete muy duro, pero los perros tienen suficiente fuerza en su mandíbula como para partir poco a poco el hueso comestible, así que como dueña de una mascota debes saber supervisar muy bien cuando tu perro juega con su hueso comestible, pues alguna astilla o un pequeño pedazo del hueso puede hacerle daño.
Lo más recomendable es darle el hueso comestible para que juegue por lo menos una vez por semana o cada 15 días, porque algunos perros pueden rehusarse a comer su alimentación canina.
Si por el contrario deseas darle huesos naturales en vez del artificial, lo mejor es que consultes con un veterinario.
Fuente: DC| EDM