Hace dos años, luego de enfrascarse en dos controversias seguidas por un reality show para la televisión, la policía de Miami decidió que le daría otra oportunidad a los productores del proyecto.
El alto mando de la policía aceptó la propuesta para filmar una nueva serie televisiva, y permitió que los equipos de producción compartieran situaciones con un grupo de agentes, documentaran diversos arrestos, hicieran entrevistas y filmaran videos que configurarían un programa piloto.
El resultado final, sin embargo, fue decepcionante. La compañía de Coconut Grove Entertainment Dynamix produjo varios avances en agosto del 2013 donde aparecían lanchas rápidas, arrestos por narcotráfico, y turgentes bustos femeninos. Sin embargo, ninguna cadena compró el programa, titulado Miami Blue, The Real Miami Vice.
No obstante, esta semana, un avance del programa comenzó a recibir renovada atención, algo que en realidad podría no ser bueno para sus productores.
El presidente del Sindicato de Policías de Miami de algún modo se enteró sobre el avance, y el lunes por la noche escribió en Facebook que el departamento estaba usando el segmento para atraer a nuevos reclutas, y en el proceso explotar a sus agentes femeninos. El martes, el nuevo jefe de la policía Rodolfo Llanes dijo que un video colgado en el blog Random Pixels —con imágenes de una mujer policía en la playa en un pequeño bikini negro con una chapa colgada en la cadera— no había sido siquiera aprobado por la ciudad y representaba como objetos a las mujeres que trabajan en el departamento.
“Esa no es la imagen que quiero mostrar del Departamento de Policía de Miami”, dijo Llanes.
También el martes, luego que Llanes mencionó que iba a hablar con un abogado, varias versiones del trailer en YouTube podían verse de forma privada.
Cuando se filmaron los videos, Keith Haymes, principal ejecutivo de Entertainment Dynamix, pensó que eran lo suficientemente inocentes. Su equipo comenzó a filmar a mediados del 2013 con el consentimiento de Manuel Orosa, a la sazón jefe de la policía. Apenas unos meses antes, la ciudad de Miami había terminado sus vínculos con The First 48, un crudo programa sobre detectives de homicidio que provocó críticas toda vez que se decía que en él se estereotipaba a la comunidad negra y ponía en peligro las investigaciones de asesinatos.
La ciudad ya se había envuelto en el 2011 en una disputa por otro intento de producir un reality show, en esta ocasión titulado Miami’s Finest SOS. En un avance del programa podía verse agentes de policía fumando grandes tabacos y hablando sin parar mientras arrestaban a sospechosos afroamericanos. Ello trajo como resultado una polémica que provocó una guerra entre el alcalde Tomás Regalado —cuyo hijo tenía relación con el video— y Miguel Expósito, entonces jefe de la policía.
De cualquier modo, a pesar de los primeros obstáculos para llevar adelante un tipo de programa semejante, Haymes dijo que su equipo pensaba que se podría producir algo elegante y espectacular que recibiría la aprobación de la policía de Miami.
“Nos pareció que había suficiente interés en continuar con el proyecto y filmar un programa piloto, y después tener bastantes episodios donde pudiéramos mostrar un aspecto favorable de la policía”, dijo Haymes.
En varios de los avances hay entrevistas con un agente de la patrulla marina hablando de cadáveres en la bahía, un ex policía encubierto ayudando a su hija a disparar un fusil de mira telescópica, y varias agentes discutiendo su trabajo diario. Algunas escenas se filmaron durante el Festival de Música Ultra, entre ellas una en que Javier Ortiz, presidente del Sindicato de Policías de Miami, esposa a un sospechoso.
“Cuando pregunté quién estaba haciendo el video, Orosa me dijo que era para propósitos de reclutamiento”, dijo Ortiz en un mensaje de texto.
Por su parte, Orosa dijo que el video nunca se hizo para tales propósitos. Dijo que había un acuerdo con Haymes de que si lograba vender el programa, él se comprometía a darle $40,000 a la Liga Atlética de la Policía, muy necesitada de dinero.
“Estuvieron filmando unos tres días”, dijo Orosa. “Rodaron algunas escenas con diferentes agentes y prepararon un adelanto de seis minutos para vendérselo a las cadenas de televisión”.
Pero Orosa se retiró en diciembre y Haymes nunca llegó a vender su serie. Llanes dijo que ni siquiera sabía que existía hasta que el lunes por la noche alguien colgó un avance en la página de Facebook de Ortiz. Llanes dijo que comprendía el deseo de Orosa de encontrar dinero para la Liga Atlética de la Policía.
“Haymes tiene que aparecerse con un jugoso cheque”, dijo Llanes con una sonrisa entre dientes. “Digamos que debe ser así”.
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