Edwar Valecillo recibió dos tiros cuando llevaba a un amigo al finalizar una fiesta de 15 años en Gato Negro
El fin de semana fueron reportadas 39 muertes violentas en el Distrito Capital. A la Medicatura de Bello Monte han llegado por lo menos 275 cadáveres en mayo.
El lunes acudieron a esa instalación los familiares de Edwar Henrique Valecillo Chacón, un obrero de 25 años de edad que laboraba en la construcción de los túneles en la conexión entre la avenida Boyacá y la autopista a La Guaira.
Valecillo participó en la celebración de los 15 años de una prima en una vivienda del sector Gato Negro, el viernes en la noche. El sábado a la 1:00 am la fiesta había finalizado. El obrero dormía mientras otras personas aún permanecían en el inmueble.
Un amigo lo despertó para pedirle que lo llevara a su casa en moto. La vivienda queda en Los Frailes de Catia, a cinco minutos del lugar donde se llevó a cabo la celebración.
A duras penas, Valecillo se despertó para hacer el traslado. Un familiar que pidió anonimato indicó que nunca creyeron que el hombre correría peligro. “Tenemos toda la vida viviendo en la zona, y era tranquila”, dijo.
A dos cuadras de la vivienda el conductor de la moto y su acompañante fueron sorprendidos por una balacera. Valecillo intentó maniobrar para eludir los disparos, pero fue impactado en una pierna y el costado derecho. Su amigo resultó lesionado al caer del vehículo. El obrero murió cuando era trasladado al hospital Periférico de Catia. Era casado y dejó tres hijos.
En 2009 su suegro Richard Linares también fue víctima de la criminalidad caraqueña. Lo mataron a tiros durante un asalto en la carretera vieja a La Guaira. Tenía 37 años de edad.
En la plaza El Cristo. Otra víctima dejó el tiroteo del domingo en la madrugada en la plaza El Cristo de Petare. Ángel Gabriel Barroeta, de 21 años de edad, murió el domingo en la mañana en el hospital Domingo Luciani de El Llanito. Fue herido en tres oportunidades por los mismos motorizados que mataron a Richard José Patiño, de 20 años de edad.
Barroeta estaba al lado de la otra víctima y al parecer fue impactado cuando intentó escapar de la balacera. Fue herido dos veces por la espalda.
Los disparos fueron hechos sin mediar palabra. Al parecer, los agresores buscaban a Patiño, quien fue a Petare para visitar a su familia el fin de semana. Desde enero se había mudado a Guarataro. Ninguna de las víctimas fue despojada de sus pertenencias.
Fuente: DC|EN