Sin descanso trabajaba ayer una cuadrilla de 30 personas, entre Bomberos, miembros de la Defensa Civil y operarios de mantenimiento vial para despejar la vía que une las poblaciones de Toribío y Caloto, en el sector La Chiviera, al norte del Cauca. El viernes en la mañana cayeron sobre la carretera cerca de 35.000 metros cúbicos de tierra y piedras que obstaculizaron el tránsito peatonal y vehicular.
Entre el material removido no se han encontrado indicios de personas sepultadas por el derrumbe. Según el testimonio de un motociclista que logró pasar antes del alud, cinco personas se movilizaban por la zona cuando se presentó la emergencia.
El alcalde de Toribío, Ezequiel Vitonás, dijo que las máquinas enviadas desde la municipalidad junto a volquetas y un cargador de la Gobernación del Cauca seguían ayer en la remoción de los escombros.
“Se espera que en la tarde del sábado, al menos, se habilite la vía a un solo carril y el domingo poder abrirla en su totalidad. El derrumbe fue muy grande, por eso ha sido lento el trabajo”, dijo Vitonás.
De todas formas, las labores de remoción se adelantan con cuidado por la información de que, al parecer, cinco personas habrían quedado atrapadas en el sitio.
“Hasta el momento no se ha encontrado a nadie, aunque se tiene versiones que podrían estar ahí”, señaló el Alcalde.
La emergencia no solo afecta la movilidad desde Caloto hacía la cabecera municipal de Toribío, donde el sábado es día de mercado, sino que mantiene aisladas a unas 20 veredas de estas dos poblaciones, así como una de las entradas principales al municipio de Jambaló. Son cerca de 70.000 personas las afectadas en su movilización por el nororiente caucano.
Los viajeros arriesgaban sus vidas al atravesar la montaña de piedras que quedó sobre la vía.
Fuente: DC| ET