El sujeto sospechoso de atacar la sede de la policía en Dallas con armas y explosivos «perdió la razón» por presiones personales, declaró su padre.
El sospechoso se identificó a sí mismo como James Boulware, aunque su identidad aún debe ser confirmada oficialmente.
El hombre murió a tiros en su camioneta por agentes francotiradores después de un impasse en un estacionamiento.
Su padre, también llamado James, indicó que el hombre se había indignado al perder custodia de su hijo.
«No poder ser capaz de conseguir un trabajo y de que el sistema legal lo defraudó (él) finalmente perdió la razón» le dijo James Boulware padre a la agencia AP.
«Pero no puedo decir que disparar contra una estación de policía es correcto de ninguna forma».
Su madre, Jeannine Hammond, le dijo a la cadena NBC que su hijo tenía una enfermedad mental. Señaló que enfrentaba varios cargos, incluido uno por atacar a miembros de la familia.
La policía afirmó que «afortunadamente» ningún oficial resultó herido en el ataque, que comenzó a primeras horas del sábado cuando un hombre disparó contra la sede de la policía en Dallas.
Después huyó aparentemente en un vehículo blindado, estrellándose contra una patrulla y depositando bolsas con explosivos frente a la sede.
Eventualmente el atacante quedó rodeado en el estacionamiento de un restaurante y francotiradores de la policía le dispararon a través del parabrisas de su auto.
El jefe de la policía de Dallas, David Brown, afirmó que los francotiradores habían decidido disparar después de que el sospechoso «se volvió cada vez más indignado y amenazante» durante las negociaciones y parecía una amenaza a quienes lo rodeaban.
Fuente: DC| BBC