La víctima fue interceptada por dos hombres armados, cuando se estacionaba en un conjunto residencial adyacente al club Hermandad Gallega, en la avenida Andrés Bello.
Los delincuentes lo obligaron a pasarse a la parte posterior de su camioneta Chery X1, de color plateada, y se lo llevaron del lugar. Después de un par de horas dando vuelta por la ciudad y hacerle preguntas personales, lo dejaron abandonado en la autopista Francisco Fajardo, en las adyacencias de la entrada de la parroquia de El Cementerio.
Además de la camioneta, Benavides fue despojado de un teléfono celular Iphone S5 y de la cartera donde tenía sus documentos personales.
La víctima acudió a la sede de la División Contra Robo de Vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, donde formuló la denuncia de lo ocurrido. Los investigadores notificaron a la fiscalía 46° Nacional, con competencia en materia de Antiextorsión y Secuestros, por lo que también fue iniciada una averiguación ante esa dependencia de la policía científica, a fin de determinar si se trató solo de un robo de vehículo o si los victimarios pretendían llevar a cabo un plagio.
Al momento de rendir declaraciones ante la policía científica, Richard Benavides advirtió a los funcionarios policiales que presumía que los delincuentes sabían a qué se dedicaba, por lo que no se descarta que haya algún tipo de complicidad en su entorno, pues supuestamente le preguntaron en varias oportunidades por su jefa, la diputada oficialista Tania Díaz.
En la notificación de la denuncia que recibió el Cicpc en la División Antiextorsión y Secuestros se señala que la víctima dijo a los uniformados que los delincuentes dijeron “que le advirtiera a su jefa que se cuidara, porque iban por ella y que sabían que era la Vicepresidenta de la Asamblea Nacional”.
En el relato de la víctima no se aprecian mayores detalles acerca del aspecto o las características físicas de los dos delincuentes que lo raptaron y que posteriormente huyeron con el vehículo de Benavides.
DC | El Estimulo / Thabata Molina