La situación médica de Daniel Ceballos se deteriora a pasos acelerados, debido a lo prolongado de su huelga de hambre y la alta temperatura que reina en San Juan de los Morros que es de 38 grados bajo sombra.
Las altas temperaturas son apenas una de las tantas dificultades que confronta el exacalde de San Cristóbal, quien se encuentra recluido en la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, estado Guárico.
Ceballos fue traladado el pasado 23 de mayo en horas de la madrugada, luego de que se conociera que el dirigente opositor decidiera comenzar una huelga de hambre como medida de protesta por la crítica situación de Venezuela.
Los asesores legales del joven dirigente de Voluntad Popular manifestaron que Ceballos, quien cuenta con 31 años de edad, se encontraba en una preocupante condición corporal. «Lo vimos fuerte de mente, pero ya se empieza a notar su debilidad física», acotaron.
Los abogados Juan Carlos Gutiérrez, Salvatore Lucchese y Lester Toledo declararon, tras reunirse con su cliente, que el detenido había perdido, por lo menos, 10 kilos de peso, secuela de la huelga de hambre, además de emplear silla de ruedas y usar tapabocas.
Por su parte, Patricia de Ceballos, esposa del exalcade, señaló que respaldaba a su cónyuge en su drástica decisión: “Yo apoyo a mi esposo, al hombre que amo, tengo siete años con él y esto es algo así como un ayuno espiritual por la libertad de los presos políticos».
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