El padre de Julio Velez, Julio César Velez Trillos, habló de las acusaciones que pesan sobre su hijo relacionadas con el asesinato del diputado Robert Serra.
Dejó saber que su hijo estaba en Venezuela desde hace dos años, por los que estuvo en las localidades de Rubio, Capacho y San Cristóbal, para luego asentarse en Caracas. Sobre su estadía en la capital venezolana, dijo que no tenía actividad económica alguna y que solo iba a un gimnasio que estaba cerca de su apartamento, viviendo de una mensualidad que su padre le depositaba: “vivía como un animalito escondido”.
Explicó que se encontraba en otro país, a pesar de que no se habían aclarado las responsabilidades en la muerte de su esposa, suceso en el cual es señalado. El padre explicó que el juicio estaba “viciado”, según su hijo, quien aclaró que pretendía trasladarse a Colombia en la parte final del juicio, mientras el proceso continuaba en mano de sus abogados.
Sobre la relación de Julio con Alvaro Uribe, se mostró “asombrado” y explicó que Julio había trabajado junto a Juan Manuel Santos, por lo que instó al expresidente Álvaro Uribe Vélez a que “salga realmente a decirle al mundo que no tiene ninguna relación” con su hijo.
Asimismo, se mostró sorprendido por la relación de su hijo con el asesinato del diputado Robert Serra y aseguró que Julio no mantenía relación con ningún político venezolano.
El padre anunció que la semana entrante sus abogados solicitarán al gobierno colombiano la repatriación a Cúcuta de su hijo, recalcando de forma enfática que su hijo no tiene relación con los hechos por los que es señalado, de manera que solicitó al gobierno de Colombia “ser solidarios en estas circunstancias”.
Señaló que su hijo no cuenta con abogados en este momento porque los consultados les han dicho que “no se meten en ese caso”, de igual modo destacó que no tiene “comunicación con nadie”. El último contacto que tuvo con Julio fue antes de trasladarse a Cucutá, pero “desafortunadamente fue capturado” antes de su llegada a la nación neogranadina. Luego de esto no ha vuelto a hablar con su hijo y teme que ningún abogado lo pueda ayudar en Venezuela.
Aseguró que las autoridades “ya lo tenían ubicado” y que sus abogados trabajan ahora para solicitar la extradición y que Julio sea entregado a las autoridades colombianas: “tengo miedo de que empiecen a hostigarlo físicamente”.
Fuente: DC|Sumarium.com