La abisinia es un elemento hasta hoy poco conocido, pero bastante útil al momento de reparar el cabello dañado a causa del sol o el uso de planchas y secadores. Es por ello, quizá que una de cada 4 mujeres de América Latina visita la peluquería mensualmente, de las cuales un 20% compran productos de cuidado capilar.
“Los ácidos grasos omega 6 y omega 9 y los fitoesteroles presentes en el aceite de abisinia constituyen una acción reconstructiva que nutre en profundidad todas las capas de la fibra capilar. Esto es ideal para los cabellos estresados, desvitalizados y sin brillo”, explica la dermatóloga Hilda Herrera, experta que integra Natura Cosméticos, marca que decidió implementar el uso de este “elixir” en sus productos para el cuidado capilar.
Extraído de las semillas de la Cambre Abyssinica, planta sudafricana cultivada en zonas del Mediterráneo, el elixir de abisinia es un excelente reparador para cabellos maduros y de poca densidad.
La Crambe abyssinica es una subespecie nativa de la zona del Mediterráneo. De esta planta oleaginosa se extrae un aceite vegetal 100% natural, que a pesar de ser poco conocido, ha sido utilizado por siglos en el sur de Egipto y lo que hoy es Etiopía, tanto para el tratamiento de la piel como del cabello.
El aceite de abisinia se dio a conocer por cuenta de la reina de Sheba, personaje legendario que hacía uso asiduo de este elíxir por su textura ligera y propiedades de profunda nutrición.
Investigaciones han dado a conocer que este elemento es rico en Omega 6, uno de ácidos grasos que contiene el aceite de abisinia y que no puede ser producido por el cuerpo humano, por lo que debe proporcionarse a partir de elementos externos. El Omega 9, por su parte, también contenido en la abisinia, sí es producido por nuestro organismo, pero su beneficiosa composición hace que muchas personas busquen diferentes fuentes de este para aprovechar al máximo sus propiedades.
“El Omega 6 y 9 que proporciona el aceite de abisinia es una gran alternativa para la reparación de choque que requieren muchos cabellos maltratados. Con este no sólo se logra elasticidad y vitalidad para las fibras capilares, sino que su textura ligera evita el efecto de ‘aplastamiento’ para obtener un efecto natural y con movimiento”, finaliza Herrera.
DC | El Espectador