En 2002 con menos de dos años de vigencia de la Constitución aprobada el 15 de diciembre de 1999, cuando se agudizó la crisis política en Venezuela, porque el entonces Presidente de la República Hugo Chávez decidió iniciar el proceso de radicalización de su proyecto político, aprobando a través de la Ley Habilitante 49 decretos leyes, que daban inicio al proceso de desmantelamiento del aparato productivo nacional, dimos la primera gran batalla para frenar el tránsito de la Venezuela democrática y de 40 años de gobiernos civilistas, hacia el militarismo Castro Comunista, que el proveniente de Sabaneta quería imponernos. La sociedad democrática cerró filas en esa lucha y al fragor de la lucha se constituyó la mesa de negociación y acuerdos, que concluyó con la convocatoria del referendum revocatorio presidencial, que tardó 2 años en realizarse, gracias a las trampas y triquiñuelas del poder electoral, que por cierto conducía el actual magistrado del Tribunal Supremo de Justicia Francisco Carrasquero, con los fatales resultados que el País recuerda.
A partir de esa crisis, han sido muchas las que la Nación ha soportado y han sido muchas las elecciones en las que hemos participado, siempre con la convicción de que podemos salir de esta pesadilla por la vía electoral, democrática, pacífica y constitucional. Competimos por el referendum para la reforma constitucional por la reelección indefinida y gracias a un esquema de lucha además de unitario, claro en conceptos, en estrategia y objetivos, pudimos obtener la victoria para impedir esa aberración, pero al perder el rumbo los factores opositores, que se creyeron con Dios tomado por la barba, vino la nueva emboscada de Chávez y luego de una bestial y multimillonaria campaña de populismo y pan para hoy y hambre para mañana, vino la nueva emboscada de Chávez en las elecciones regionales del año 2008 y al año siguiente en 2009, este pudo salirse con la suya, gracias a una propuesta de enmienda, absolutamente inconstitucional, porque antes de los 5 años, el tema volvía a ser sometido a la consideración de los venezolanos, cosa prohibida en la carta fundamental, con lo que logró su objetivo reeleccionista e indefinido. Llegó el 2010 y el País avanzaba hacia el colapso institucional y económico total, fuimos a las parlamentarias con una propuesta dedocrática y de reparto de cuotas partidistas, sin tomar en cuenta la gigantesca taréa que le esperaba a la representación parlamentaria opositora en la Asamblea Nacional en el período que concluye y los resultados están a la vista, 67 Diputados que han mermado a 60, por la escalada maniobrera del régimen y por los nombramientos a dedo y en cogollos, que terminaron con traiciones e inoperancias, hasta el punto de ser esta la peor representación legislativa, en la rica y dilatada historia parlamentaria de venezuela desde Fermín Toro hasta nuestros días.
Con las elecciones que deben convocarse este año para elegir los nuevos diputados a la Asamblea Nacional, pareciera repetirse los mismos errores, desatinos, desafueros, falta de conciencia republicana y carencia de sentido común para derrotar a este perverso y desmoronado régimen, porque recurriendo al manío expediente de que es la última oportunidad que tenemos, desde algunos partidos de los factores democráticos, no sólo impiden la democracia, para elegir una digna, sesuda y corajuda representación de los estados, sino que se pretende repetir el esquema que fracasó en 2010, creyendo que a base de cuotas y fotografías borrosas, sin considerar capacidad, talento y trayectoria de los abanderados, podemos revertir esta desgracia de gobierno y no es así, nuestro pueblo está consciente de que es hora de postular los mejores candidatotos, parra que sean excelentes diputados y sólo así, poder derrotar al régimen y restituir la democracia y los valores de la libertad, cercenados hoy en nuestra Venezuela.
LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS VENEZOLANOS!!!!!!
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco ex parlamentario del estado Sucre / Petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP