El caso de Araminta González es una verdadera vergüenza para la sociedad venezolana. Tiene 33 años de edad, es T.S.U en Procesos Químicos y una estudiante brillante de Ingeniería Industrial del Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”, en Caracas.
Trabaja en un reconocido laboratorio de elaboración de medicinas.
Su vivienda fue allanada el 23/07/2014, sin estar ella presente, y posteriormente fue detenida el 24 de julio del 2014.
Es vinculada al politólogo y también detenido Vasco Da Costa al cual ni siquiera conoce.
Al momento de la detención de Araminta, ésta se encontraba con su novio Liber Díaz quien desde ese momento se encuentra desaparecido. Su hermana denunció que a Araminta “la llevaron a la Avenida Urdaneta y en la cede el Cicpc la torturaron para que hablara contra Vasco, a quien no conoce”.
Sus abogados denunciaron terribles violaciones a sus DDHH: “le arrancaron el cabello; le envolvieron la cabeza, las manos y los pies en periódico, con tirro. La envolvieron en unas colchonetas para golpearlas con tubos, para que no le quedaran marcas en su cuerpo. Le hicieron terribles torturas psicológicas; la coaccionaron terriblemente mientras en otra habitación al novio lo golpeaban, y ella escuchaba…Ella quedó muy mal, muy afectada, de hecho ahora tiene lagunas mentales; sufre de depresiones”.
Inicialmente fue acusada del presunto delito de terrorismo, el cual fue sobreseído en el mes de septiembre por la ausencia de pruebas incriminatorias. Sin embargo, actualmente es acusada por los presuntos delitos de asociación para delinquir, agavillamiento e instigación a la violencia.
Su audiencia preliminar ha sido diferida en reiteradas ocasiones desde el 15 de octubre del 2014.
Se encuentra recluida en el INOF con presas comunes.
Sus abogados, Pierina Camposeo y José Vicente Haro, describen la pesadilla de Araminta en el Programa de Radio de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, de día de ayer.
DC | YSV