El gobierno convocó a la embajadora estadounidense para que explique la llamada «operación de envergadura».
El jefe de Estado, François Hollande, calificó este miércoles de “inceptable entre aliados” que EE.UU. espiara a los tres últimos presidentes como indican los diarios Libération y Médiapart, en relación con las interceptaciones hechas durante seis años por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés).
«Francia y EEUU son a menudo aliados en el mundo en nombre de la democracia y de la libertad. Que haya habido esa cobertura evidentemente no es aceptable ni comprensible», señaló en la cadena «i-Télé» el ministro de Agricultura y portavoz gubernamental, Stéphane Le Foll.
Al mismo tiempo, el canciller francés, Laurent Fabius, llamó a la embajadora estadounidense, Jane Hartley, para que explique la razón de la llamada «operación de envergadura» contra gobiernos de París (capital).
La noche de este martes, la organización mediática de investigación, WikiLeaks, filtró al menos cinco documentos que revelan que la NSA puso en marcha «una operación de gran envergadura» para pinchar a los expresidentes Jacques Chirac y Nicolás Sarkozy, así como al actual mandatario y sus colaboradores más próximos como diplomáticos o jefes de gabinete.
Foll, adelantó que en la reunión de urgencia Hollande conversará con los principales ministros del gobierno, jerarcas militares y de los servicios de inteligencia para definir nuevos patrones de protección de la seguridad nacional. El gobierno de Hollande dejó claro, tras conocer la noticia, que no tolerará que acciones de ninguna clase expongan o vulneren la seguridad de la nación.
La Casa Blanca asegura que no espió las comunicaciones del presidente Hollande, tras la divulgación de los documentos por parte de WikiLeaks, aunque no mencionó si interceptaba a los dos exmandatarios.
Estas nueva difusión de información secreta se da a tres años del refugio político de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, otorgado por Ecuador.
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