Con motivo de estarse celebrando la Segunda Semana de la Narrativa Zuliana, este viernes 19 de junio del 2015 estaré presentando mi tercer libro. Esta vez no versará sobre mis acostumbrados artículos de opinión política, en mi nuevo libro titulado “Del conciso embeleso” intento plasmar como genialmente lo refiere mi gran amigo, el poeta Miguel Ángel Paz: “con destreza, un género de siempre y cualquier latitud, una poesía breve y concisa de angustia y éxtasis en equilibrio con imaginería abundante y propia”.
En agradecimiento al poeta quien elaboro el prologo y al amigo y pintor de siempre, Manuel Vargas, por su contribución en la imagen de la portada, los invito a la lectura del prólogo de estos escritos breves.
Prólogo
Douglas Zabala es un hombre con muchas inquietudes, desde temprana edad ha incursionado en el complejo mundo de la política. Militó en la irreverencia de su juventud en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y en el Partido Revolucionario de Venezuela (PRV) hacia los años finales de la década de los 70 del siglo pasado, cuando el líder de la agrupación, el mítico Douglas Bravo, se resistía en acogerse a la política de pacificación que adelantaba el Presidente, Rafael Caldera, la que aceptaron el Partido Comunista de Venezuela PCV , con el que Bravo tuvo ruptura en (1966), al igual que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, escisión del partido Acción Democrática (1961).
De tal manera que Zabala, participó apasionadamente en la lucha insurreccional, en la que era conocido con el seudónimo de “Marco Polo”, condición sine que non para preservar su identidad y la de su familia. Finalmente cuando a mediados de 1975, en la que por decisión política del Buró del PRV, se produce un repliegue táctico y aun en la clandestinidad, intentaron con mediano éxito insertarse en las luchas sociales y con una nueva propuesta en lo tecnológico, político y cultural y que tuvo como epicentro el Primer Congreso Cultural de Cabimas en el año 1970
Ya a finales de la década de los 80, Zabala milita en el Movimiento Al Socialismo en el Estado Zulia, al lado del siempre recordado Luis Hòmez con José Enrique Molina, Arsenio Bermúdez, Rodrigo Cabezas. César Morillo y toda una dirigencia que en su momento fue punto referencial como fuerza esperanzadora de cambio. Douglas se convierte en Diputado al Congreso Nacional en el período 1993-1998 y desde allí en la coincidencia ideológica y parlamentaria, iniciamos una hermandad afectiva y política.
Douglas es un profesional del Derecho, el que muy poco ha ejercido, su vida es el consistente y perseverante trajinar de la política, que lo ha conducido a ser un impenitente cronista de lo que ella deriva y siempre leemos sus artículos en periódicos, revistas y en los últimos tiempos con mucha intensidad en las redes sociales. De un compendio de ellos recientemente publicó su primer y segundo libro, en ellos demuestra una sólida formación política y un activismo ético, moral y auténticamente revolucionario.
Hoy con la humildad y sencillez que lo caracterizan, nos presente ya no en el plano político, si despojarse de ella, incursiona en el de la literatura, sin poses de divo ni de encumbrado académico, un nuevo trabajo bajo el título DEL CONCISO EMBELESO. En ella refleja sus preocupaciones estéticas que peregrinan por su alma de hombre sensible y culto, preocupaciones que nos materializan con realidades de todas las horas para que las palpemos como él las ve. Por ello no ha tenido que apartarse de si mismo, sino ordenar sus sensaciones y deshumanizarlas. ¿La Vía? El de la evasión imaginativa. Uno puede evadirse de su corteza física y hacer que las cosas circundantes rompan también los cristales de su realidad material.
Nuestro autor glosa con destreza, un género de siempre y cualquier latitud, una poesía breve y concisa de angustia y éxtasis en equilibrio con imaginería abundante y propia, con acento apasionado sin destemplanzas, tal cual es el propósito del epigrama bajo el signo de una prosa satírica que nos somete en vilo frente a la veracidad de sus afirmaciones. Douglas, mueve su pluma con viento de humanas inquietudes. Cambia el tono de su voz, más retador y altisonante, si se quiere, pero penetrando asimismo en las angustias y anhelos de los parias cercados por las tragedias, discurriendo un ritmo de ironía edificante.
Saludamos este nuevo libro que por el fuego con que se enciende, merece nuestra simpatía decidida, en cuyo provecho soslayamos leves defectos de encaje y formas. Su lectura envuelve al lector en neblinas de un mundo fantasmagórico en el que cada concreción – vital o muerta – es también un fantasma. Por eso anduviera torpe quien intente recorrer sus páginas con un lugar común. Quien pretendiera encasillarlo o definirlo no acertaría cumplir su empeño, ni el propio autor podría salvarles.
En medio de la retórica mediocre, DEL CONCISO EMBELESO, es una contribución que puede ser útil en debatirse, para el necesario enriquecimiento del idioma, tan degradado, irrespetado y corrompido de nuestro tiempo.
Miguel Ángel Paz
DC/ Abog. Douglas Zabala/ @douglazabala