El arresto en Brasil de Marcelo Obredecht, presidente del gigante de la construcción Obredecht, S.A no preocupa en lo absoluto a su filial Istmeña y a su principal cliente panameño, la sociedad de capital público Metro de Panamá, S. A.
Los proyectos de Odebrecht en Panamá superan los $8 mil 500 millones; solo la adjudicación de la segunda línea del Metro representa $1,857 millones.
La sociedad, que preside Roberto Roy, emitió un comunicado en el que “reitera” que el proceso de licitación se desarrolló “en estricto cumplimiento” de la legislación panameña.
“El pliego de cargos y la Ley 22 de Contrataciones establecen de manera clara las razones de des-calificación de un contratista, así como las garantías y salvaguardas legales y financieras del caso”, señala la nota de prensa.
La ley 22 de 2006, en su artículo 99, señala como causales de resolución administrativa del contrato el incumplimiento de las cláusulas pactadas; la muerte, quiebra o incapacidad física del contratista, o su disolución, cuando se trate de una persona jurídica.
«La situación acontecida en Brasil con un integrante del consorcio ganador de la Línea 2 , es un caso importante y no positivo para dicha empresa, a la cual compete dar las explicaciones que sean necesarias», advirtió la sociedad en el boletín.
“El Metro de Panamá, S.A. está preparado para brindar cualquier explicación sobre sus actuaciones y procesos”, añadió.
En cambio en Colombia, la Secretaría de Transparencia y el Ministerio de Transporte pidieron al Consejo de Estado un concepto para tener la certeza jurídica de las implicaciones que pudiesen llegar a tener las medidas de aseguramiento que se han impuesto en Brasil en contra de Obredech. La nota, publicada por Caracol, también cuenta del interés por investigar lo acontecido con la constructora de capital ecuatoriano Hidalgo&Hidalgo(H&H) en Panamá. H&H se vio beneficiada con el sistema de riego de Tonosí, un fallido proyecto de $155 millones que actualmente investiga la Fiscalía Tercera Anticorrupción. Por este caso, están detenidos el exvicepresidente de la República, Felipe «Pipo Virzi»; el exministro de Desarrollo Agropecuario, Óscar Osorio, y dos ejecutivos de la empresa.
La oficina de Odebrecht en Panamá –que opera en el país desde 2008- también se refirió a la detención de su presidente, vía comunicado de prensa.
“Las investigaciones que se realizan en Brasil se refieren a contratos con la empresa Petrobras que se desarrollan únicamente en ese país, las cuales no tienen ninguna interferencia en la operación y ejecución de proyectos en los demás países donde actuamos, incluyendo Panamá”, señala la nota de la compañía.
Ramón Ricardo Arias, presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana (capítulo panameño de Transparencia Internacional), ha exigido una auditoria de los contratos adjudicados a Odebrecht.
“Será muy difícil que las autoridades nos convenzan que esta constructora ha sido corrupta en el resto del mundo y honesta en Panamá”, indicó Arias.
De hecho, según el procurador de Brasil, Carlos dos Santos Lima, hay pruebas que acreditan que Odebrecht y Andrade Gutiérrez –otra importante constructora brasileña- capitaneaban un esquema de pagos ilegales a exdirectivos de Petrobras, utilizando cuentas en Panamá, Suiza y Mónaco.
DC – La Prensa