El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que enviará un contingente de 450 militares más a Irak.
Los soldados, personal de entrenamiento, serán desplegados en la base estadounidense de la provincia de Anbar.
De acuerdo con la información suministrada por la Casa Blanca, la misión del nuevo despliegue será ayudar en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes que combaten a los milicianos del autodenominado Estado Islámico (EI).
Obama también ordenó «el envió expedito de material y equipamiento esencial» para las fuerzas iraquíes.
El apoyo logístico también irá a los Peshmerga, la milicia kurda, quienes han logrado detener el avance de los extremistas islámicos en algunas zonas del norte de Irak, así como a otros combatientes tribales bajo el comando iraquí.
Tras el retiro de las tropas estadounidenses del país, a finales de diciembre de 2011, el presidente Obama autorizó en junio de 2014 el envío de 300 asesores militares para lidiar con la crisis planteada por las ganancias territoriales de EI.
Se estima que en este momento hay unos 750 militares estadounidenses en Irak, la mayoría de ellos asignados a la seguridad de la embajada y del aeropuerto internacional de Bagdad.
DC | BBC