Se le conoce comúnmente como el azúcar “integral” por su color opaco y porque no es refinada. El azúcar moreno se obtiene por la cristalización del jugo de caña, lo que le permite conservar la mayoría de los nutrientes y vitaminas. Dulce y texturizada, es uno de los endulzantes más usados en la repostería. Conoce un poco más de sus propiedades:
El azúcar moreno industrial se suele producir agregando melaza al azúcar blanco, o mediante la extracción del jugo de la remolacha. Los productos artesanales se fabrican con el jugo de caña sin refinar, lo que los hace naturales y más saludables.
Tiene un sabor dulce con ciertos toques de miel, una combinación muy apetecida para la preparación de postres como la torta de zanahoria y las de nueces, al igual que diferentes aderezos para ensaladas y para salsas y reducciones de carnes al horno.
El valor nutricional del azúcar moreno incluye vitaminas del grupo B, minerales como potasio, sodio y calcio. Además, tiene un aporte calórico menor que el azúcar blanca o refinada y mayor porcentaje de agua, de ahí su consistencia ligeramente grumosa.
De color oscuro y rica textura, el azúcar moreno es uno de los ingredientes más usados en algunas cocinas asiáticas, como la tailandesa, ya que balancea el sabor de los platos condimentados con curry y diferentes tipos de picantes.
Existen varios tipos de azúcar moreno, tales como la Demerara que es de un color dorado y de cristales grandes; el Turbinado, más suelta y la Muscovado, de color intenso, fragante y que se caracteriza por ser de cristales diminutos y pegajosos.
Algunos de los alimentos que armonizan mejor con el azúcar moreno son las frutas, especialmente las manzanas, y los frutos secos como pasas y nueces.
Fuente: DC|EmeDeMujer