¡No es cuento, ni fantasía! El proceso de envejecimiento es menos evidente en la mujer por factores determinante: embarazo y lactancia, etapas que generan una sobrecarga al organismo, y para las cuales éste produce cambios hormonales y físicos, que también retardan la degeneración celular. Aunque al parecer esto se puede ver obstaculizado por algunos hábitos de las mujeres en su rutina diaria.
En un inicio el declive del organismo es poco perceptible, esto debido a que hay un mayor número de célula, o más capacidad, de la que necesita para funcionar”, así lo señala Rosa López, vocera de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
Enemigos que forman para de tu día
Aunque, las arrugas se asoman a partir de los 30 años, es diez años antes que empiezan su formación, y suele agilizarse a causa de algunos hábitos que ocasionan un envejecimiento prematuro.
1. Múltitareas
El especialista, Raymond Casciari, director médico del Hospital San José en Orange, California, resalta que el hábito de pensar y realizar diversas acciones a la vez lo único que ocasiona es una liberación excesiva de radicales libres, debido al estrés. Estas moléculas dañan las células, produciendo un deterioro muy profundo.
2. Detén los maratónicos frente a la Tv
Si pasas frente al televisor durante 30 minutos tu cuerpo comienza a acumular más azúcar, lo que aumenta tus posibilidades de sobrepeso; lo que a la larga reduce 22 minutos tu esperanza de vida, de acuerdo a un estudio publicado en la British Journal of Sports Medical. Esto también se aplica si pasas muchas horas frente a tu escritorio.
3. Cuida tus ojos
La piel que se localiza en el contorno del ojo es más delgada, y susceptible, que la del resto de la cara; razón por lo que muestra los primeros rastros de edad. La mejor opción para su cuidado es una crema rica en antioxidantes, ácido hialurónico y vitamina C. Ya que éstos promueven la formación de colágeno y elastina, así lo indica el dermatólogo Susan Stuart.
4. Despega tu rostro de la almohada.
Descansar boca abajo o con un lado de la cara recargada en la almohada acelera la formación de arrugas. Esto se debe a que el tejido conectivo y colágeno en la cara se debilita, lo que da menos firmeza a la piel, así lo describe el dermatólogo James C. Marotta.
Otro hábito dañino que te acelera tu envejecimiento es mantener tu casa caliente. De acuerdo con el experto Marotta, el uso de termostatos puede ocasionar resequedad en tu piel, lo que ocasiona descamación y marcas en tu epidermis. Y en el caso de que vivas en una región muy calurosa, es preferible que optes por pasar largos ratos cerca del aire acondicionado.
Te recomendamos el uso a tiempo de cremas que estén dermatológicamente comprobadas para el cuidado de la piel e igual de algún protector solar para esta zona tan delicada.
DC – Salud