¿Te suena familiar la historia de un pez dorado al que alguien libera en su ambiente natural? Pues a las autoridades canadienses también, ya que eso les ha ocasionado un problema medioambiental.
Las autoridades de Alberta, Canadá, dijeron que los animales liberados en el ecosistema se han convertido en un gran problema del tamaño de un plato, aproximadamente.
«El más grande que hemos capturado es del tamaño de un plato», dijo Kate Wilson, especialista de especies invasivas en Parques y Ecosistemas de Alberta.
Al no tener depredadores naturales, los peces dorados se han reproducido en aguas frías, difíciles y con poco oxígeno, como en el lago de Fort Murray, ubicado a 440 kilómetros de la capital del estado, Edmonton.
«Lo que es una locura con los peces domésticos es que cuando los tienes en tu acuario son pequeños y tiernos, pero cuando los liberas en un ambiente salvaje, la restricción de su tamaño y de comida se va, por lo que muchos se pueden hacer muy grandes», dijo Wilson.
La especialista estimó que «cientos o miles (de peces dorados) están en ríos con corriente y cuerpos de agua. Mi principal preocupación es que que la gente esté haciendo esto porque cree que es humanitario. Necesitamos corregir esta desinformación».
En Canadá, es ilegal transferir peces de un cuerpo de agua a otro. Las opciones para los dueños de acuarios son contactar al vendedor para conseguir un reembolso, donar al pez a una escuela o recurrir a un veterinario para lograr una liberación segura.
DC – CNN