Hay ciertos errores que cometemos en el momento de ducharnos que pueden estar haciendo daño a tu piel y tu melena. ¡Evítalos!
Tardar demasiado tiempo en ducharte
Pasar un tiempo demasiado prolongado bajo el agua (especialmente si es caliente, ya que remueve los aceites naturales de nuestra piel) puede resecar tu piel y cabello. De hecho, los dermatólogos recomiendan limitar nuestras duchas a unos 10 minutos para evitar estos efectos. Además, una larga exposición al agua caliente también puede provocar una dilatación de los vasos sanguíneos y, como consecuencia, aparecerán manchas rojas en tu piel, similares a las que surgen cuando haces deporte. Por otro lado, puedes provocar que aumente la sensibilidad de tu piel, haciendo más graves determinados problemas como el acné o los eczemas.
Secarte con fuerza con la toalla
Con este gesto puedes irritar la piel, por lo que los dermatólogos recomiendan pasar la toalla muy suavemente y aplicar después crema hidratante en todo el cuerpo. Además, es recomendable no enrollarte el pelo con la toalla (modo turbante) ni frotarlo demasiado fuerte con ella, ya que puedes ocasionar que se caiga o rompa (recuerda que tu pelo es más débil cuando está mojado). Seca tu melena siempre con suaves toques.
Utilizar productos demasiado fuertes
Los dermatólogos siempre recomiendan productos suaves y, sobre todo, sin fragancias añadidas. Estas sustancias perfumadas pueden contener químicos que afecten a las pieles sensibles, irritándolas. Evita también los exfoliantes extremadamente fuertes, que puedas agravar otros problemas ya existentes, y recuerda utilizar crema hidratante todos los días para contrarrestar la sequedad que provocan los jabones corrientes.
Lavarte el pelo todo los días
Si tu pelo es fino, no es perjudicial lavarlo todos los días, pero si es grueso y, sobre todo, si tiene tendencia a encresparse, lo que provocarás al lavarlo todos los días será mayor sequedad y encrespamiento.
Además, el champú y el agua caliente a diario pueden provocar una pérdida de coloración ya que el calor hace que se abra la cutícula del cabello, ocasionando que las moléculas de color escapen. La mejor opción será lavar tu pelo con agua fría para potenciar su brillo y conseguir un color más duradero.
Ducharte con agua que contiene demasiados minerales
Seguro que tú también has notado un cambio en tu pelo o tu piel cuando te vas de viaje, por ejemplo. El motivo es claro: un cambio de agua. Y es que el agua con un mayor porcentaje de minerales pueden irritar tu piel y dejar residuos en tu pelo. Si regularmente tienes que lavarte el pelo con este tipo de agua (que puede caracterizarse por un ligero olor a azufre), hazte con un tratamiento especial para eliminar los minerales y el cloro del cabello.
Fuente: DC| COSM