El diario español ABC y a su corresponsal en Washington DC, Emili Blasco, no les inquieta el anuncio de Diosdado Cabello de emprender una demanda por las informaciones publicadas sobre él en enero. Cabello adelantó que también demandará al The Wall Street Journal también por una nota publicada en mayo.
“El ABC mantiene lo que publicamos, no hay nada que nos haya hecho dudar de la información. Estamos convencidos de lo publicado y de que hemos hecho bien. Quedamos a la espera de que presente la demanda”, dijo Blasco en entrevista telefónica.
El reportero, con más de 25 años de ejercicio profesional, enfatizó que basó su reporte, publicado el 27 de enero pasado, en el testimonio directo que obtuvo de Leamsy Salazar, exescolta de Cabello: “Lo que he escrito o dicho es que hay algunas personas que están acusando desde Estados Unidos a Diosdado Cabello de formar parte del narcotráfico, que un testimonio muy de fiar es el de Leamsy Salazar, que no es el único, y que siempre me he limitado a exponer lo que Leamsy Salazar dice”.
Blasco negó que se trate de un montaje periodístico, como lo señaló el presidente de la Asamblea Nacional. “No es cierto que haya una orquestación o campaña periodística. El WSJ también ha sacado algo similar y no ha habido ningún tipo de coordinación con ABC. Cada medio ha sacado lo que ha tenido y no obedece a ningún tipo de agenda”.
El periodista aseguró que habría procedido igual independientemente de la filiación política del señalado: “También hubiésemos escrito de un dirigente de oposición o de cualquier otra persona que estuviera en una posición tan clave de mando en una estructura de narcotráfico”.
En una breve nota editorial publicada ayer titulada “El régimen bolivariano obsesionado con ABC”, el rotativo señala: “En una ‘incisiva’ entrevista que le hizo un exministro chavista, Diosdado Cabello anunció que va a demandar a este periódico. También se propone emprender acciones legales contra The Wall Street Journal. El número dos del régimen bolivariano entiende de esa curiosa manera la libertad de información. En vez de replicar a su excolaborador, que ha lanzado la denuncia, la emprende contra el mensajero. Todo ello guarnicionado con una menestra de insultos que, lejos de manchar, honran a este periódico”.
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