Esta semana que culmina, el sector universitario continuó movilizado y en la calle reclamando un trato justo por parte del gobierno y en defensa de nuestros derechos. Esta lucha de calle, bajo la orientación de nuestras organizaciones gremiales FAPUV y APUZ, se mantendrá hasta tanto hayamos satisfecho nuestras justas aspiraciones por un salario digno, condiciones de trabajo que nos permitan formar debidamente a nuestros estudiantes, a quienes mayoritariamente nos debemos, así como el trato justo a nuestros empleados y obreros; pero de igual modo, la defensa de la autonomía universitaria, el reconocimiento a nuestras organizaciones naturales que nos representan por haber sido elegidas por nosotros, el presupuesto necesario para que la universidad cumpla su misión, y en cuya agenda no podrá estar ausente, la defensa por la legalidad, la constitucionalidad y el Estado de Derecho, cuyas exigencias están siendo impulsadas desde otros ámbitos de nuestra sociedad y frente a los cuales los universitarios no podemos permanecer indiferentes.
De igual modo, quienes apostamos a una mejor universidad, quienes estamos inconformes con la universidad que tenemos, quienes sustentamos que nuestra universidad mantiene un modelo agotado y está anclada en el pasado, pero que de igual modo, asumiendo una postura proactiva y propositiva nos disponemos a generar un interesante proceso de discusión y participación, tanto de la comunidad universitaria, como con los diversos sectores de la sociedad, a quien en definitiva le pertenece la universidad, estamos trabajando para impulsar, animados por nuestros sueños, la construcción de ese nuevo modelo. Vale decir, la formulación de un proyecto que nos conduzca a edificar una universidad autónoma, democrática, popular, como atributos permanentes del viejo modelo pero INNOVADORA Y CON RESPONSABILIDAD SOCIAL, incrementando su nivel de pertinencia, relevancia y trascendencia es LA UNIVERSIDAD DE SERVICIO.
Este nuevo modelo, en construcción, es un esfuerzo que congrega inicialmente, un equipo cercano a 50 personas, pertenecientes a la comunidad universitaria, integrado entre otros, por los profesores JJ Villasmil, Antonio Cova, José Vicente Villalobos, Evaristo Méndez, Sergio Sánchez, Gabriel Villa, Favio Gutiérrez, Efraín Rincón; por los empleados Jorge Bocourt, Iglenys Romero, Francisca Fernández y Edwin Nava; por los estudiantes Angel Rojas, Angel Adrianza, Yorvi Blanco, Alberto Villavicencio, por los obreros Ildemaro Cardozo y Jairo Bracho y por los egresados, Milagros Gutiérrez, Hania Salazar, Dianela Parra, María Valladares, Víctor Rhuz y Eudo Troconis, todos, bajo la coordinación técnica de la destacada profesora María Alexandra Alizo. Avanzaremos con entusiasmo y paso firme, hacia la comunidad universitaria y paralelamente, hacia los diversos grupos de interés en su entorno, a consultar la opinión, por modesta que sea, de todos aquellos que deseen hacer su aporte y por la otra, a generar los espacios de diálogo y negociación que viabilicen su éxito, por vía de reducir la resistencia al cambio que surge en las organizaciones, cuando estas serán sometidas a procesos de innovación y transformación, como es nuestro decidido propósito.
DC / César Ramos Parra / Profesor Universitario / @cesarramosparra