Más de un millón de floridanos que se benefician de los subsidios federales bajo la nueva ley de salud, conocida como Obamacare, promulgada por el presidente Barack Obama mantendrán ese beneficio tras la decisión tomada el jueves por el Tribunal Supremo que favorece esa ayuda financiera.
La presidente del sindicato SEIU de Florida, Mónica Russo, aplaudió el fallo de la corte, al señalar que por los menos 1,4 millones de asegurados en Florida van a poder continuar con su cobertura médica gracias a estos subsidios federales.
El Tribunal Supremo dictaminó que deben mantenerse los subsidios otorgados para pagar los seguros médicos a nivel federal bajo la reforma sanitaria promulgada por el presidente Barack Obama en 2010, la llamada Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA, en inglés), lo que supone una gran victoria para su Administración.
“Más de diez millones de personas han obtenido cobertura de salud a través del Mercado de Seguros Médicos, y un 85 % de ese número recibe ayuda financiera para pagar su plan”, aseguró hoy Annette Raveneau, secretaria para la prensa latina de Enroll America, la mayor coalición nacional para promover la cobertura médica.
La decisión del Tribunal “garantiza a los consumidores la posibilidad de una cobertura de salud asequible”, agregó Raveneau, quien dijo que mucho de los beneficiarios de esta ayuda financiera son hispanos.
Entre tanto, el exgobernador de Florida, Jeb Bush precandidato republicano a la Casa Blanco, se mostró “decepcionado” del fallo, al señalar que Obamacare es una ley “defectuosa” y anunciar que proseguirá la pelea para derogarla en el Congreso.
Por otro lado, el gobernador de Florida, Rick Scott, se ha negado a utilizar fondos federales para expandir el Medicaid en este estado y aumentar así el número de floridanos con cobertura sanitaria bajo el Obamacare, que se calcula en un millón de personas los beneficiados, entre ellos unos 200.000 hispanos.
Scott incluso había demandado al presidente Obama, al que acusó de condicionar la entrega de otros recursos federales a la expansión por parte del estado del Medicaid.
Sin embargo, el gobierno estatal, que se niega a dicha expansión, retiró la demanda, según anunció el jueves el gobernador Scott, al asegurar ya los dineros federales para financiar un plan estatal similar, conocido como Programa Fondo para Bajos Ingresos (LIP).
DC | EFE