Una de las mayores ventajas del origami, como recurso decorativo, es la facilidad que tiene para integrarse a las diferentes estancias de una casa y, particularmente, como móviles para los cuartos de bebés.
El origami tradicional es un arte japonés que se basa en hacer figuras con láminas de papel plegado. Esta variedad colores, grosores y texturas es una opción para las habitaciones de los niños o bebés, en especial si se unen diversas formas –como mariposas, flores, pájaros, las clásicas grullas y otros animales de zoológico– y se cuelgan como móviles sobre la cuna o la cama.
Se pueden fabricar bases o utilizar hilos de nailon –el mismo de las cañas de pescar– que los aseguren al techo. Así se logra una estética depurada y simple, acorde a estos los ambientes.
Algo importante para lograr un importante efecto visual en la decoración es la cantidad, ya que, se elija una misma forma o varias, lo importante es el número, mientras más unidades de origami más llamativo será.
DC – EME