Pablo Medina como otros opositores al régimen chavista, está de gira intentando recabar apoyo internacional para detener la violación de derechos humanos que se produce de manera sistemática en su país. Tras visitar en febrero la OEA (Organización de los Estado Americanos), en Washington, el secretario general del Movimiento Laborista esta semana ha viajado a Madrid, invitado por la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado.
Su llegada a nuestro país ha coincidido con la visita de Felipe González a Venezuela para ver a los presos políticos Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma. Solo puedo encontrarse con este último. que está en arresto domiciliario.
–¿Cree que gestos como los de Felipe González, junto a los intentos también frustrados de otros exmandatarios como Pastrana y Quiroga, contribuyen a ayudar al pueblo venezolano?
–Desde el punto de vista internacional ayuda mucho. Nosotros, desde dentro, llevamos 15 años luchando solos a pesar de lo que dijo hace unos días Tony Blair, que afirmó que no teníamos valor para afrontar la tiranía. Esta no es una lucha contra Chávez, ni Cabello o Maduro. Es una lucha contra Cuba, y contra China, que se han apoderado económicamente de Venezuela -de su petróleo, hierro, oro, diamantes…-; contra los rusos y los iraníes, que lo han hecho del uranio… Es una lucha contra las potencias extranjeras. Económicamente estamos a punto de perder Venezuela. Y no hemos contado con apoyo internacional. Así, la visita de González es casi el primer desafío internacional que hay contra esta tiranía venezolana. Un gesto que se ha sumado a las declaraciones de Panamá y Caracas, firmadas por una treintena de expresidentes. La comunidad internacional empieza a entender lo que pasa allí.
Medina subraya un aspecto que diferencia la visita del expresidente español de la de otros exmandatarios. «En Venezuela todos los que se oponen al chavismo son considerados “cachorros del Imperio”(refiriéndose a EE.UU.), pero a Felipe González no se le puede acusar de eso. De ahí la importancia de su presencia».
Pablo Medina es uno de los cientos de «perseguidos políticos» por el régimen chavista. Más de 70 están en prisión. «Diosdado Cabelló, presidente de la Asamblea Nacional [número dos de Maduro], declaró, cuando yo estaba en Washington, una orden de detención contra mí que se hará efectiva en cuanto pise cualquier aeropuerto venezolano», señala. A pesar de esta orden, reconoce que ha vuelto a casa «de manera clandestina» en una ocasión.
El opositor asegura que no teme por su vida, a pesar de que desde la subida al poder del chavismo han muerto en Venezuela 225.000 personas «víctimas» del hampa y la policía. «El año pasado fueron asesinadas 25.000». Y se mantiene firme en su decisión de regresar a su país en cuanto acabe su gira, aunque sea clandestinamente.
–Usted asegura que el hombre fuerte del Gobierno de Venezuela es Diosdado Cabello y no Maduro…
–Cabello es juez, es fiscal, lo es todo… Es la persona que tiene mayor poder.
–¿La investigación abierta por EE.UU. sobre los presuntos vínculos de Cabello con el narcotráfico, que desveló ABC el pasado mes de enero, le ha pasado factura en Venezuela?
–Le ha cuestionado. Venezuela es un país que no produce pero sí mueve la droga. Muchas veces han sido detenidos barcos de la pretrolera PDVSA con droga, aviones… Cada día crece el número de oficiales comprometidos en temas de drogas. De ahí que en la reunión de esta semana de la UE y de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe), Ecuador y Bolivia pidieran la paralización de las sanciones de EE.UU. Esto me lleva a preguntarme si el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ), de la que ellos forman parte, es una transnacional de protección de la droga. ¿Esa es la labor del presidente de Ecuador y el de Bolivia? Proteger la producción y el tránsito de la droga. Obama se quedó corto cuando sancionó a siete funcionarios, son muchos más. Las declaraciones de Salazar y de otras personas prueban esto. Es público que el magistrado del Tribunal Supremo Aponte Aponte, que se encargaba de exonerar por orden de Chávez a los culpables y de castigar a inocentes, fue a la DEA (Oficina antidroga de EE.UU.) a declarar.
Medina ve cierto paralelismo con la investigación sobre corrupción abierta contra la FIFA. «Los fiscales de Nueva York tomaron una decisión llamativa, porque es extraterritorial; y la droga tampoco tiene fronteras para producir y transitar. El caso de Cabello es particular. Es símbolo de la corrupción, de la destrucción de un país petrolero cuya población pasa horas en las colas…».
El sindicalista venezolano, que se declara un «hombre de la izquierda democrática, vinculado a los trabajadores», perteneció al partido comunista en su juventud pero desertó de estas ideas cuando viajó a la Unión Soviética. «Tenía 21 años y cuando vi como se vivía allí, donde todo dependía del Estado, me di cuenta de que yo no quería eso ni para mí ni para mi país», señala.
También fue una persona muy próxima a Hugo Chávez, antes de que este ascendiera al poder. «Queríamos un cambio, y yo entonces no le conocía mucho –se justifica–. Lo hice después. En 1998, cuando yo erasecretario general de Patria para todos, me opuse a su candidatura en la convención del partido. Yo sabía que su relación con Cuba iba a destruir el país. Ylo dije. La gente votó por Chávez en la Convención. Yo perdí y me retiré. Esperé a ver la evolución y me coloqué en la cera de enfrente. Llevo más de 15 años enfrentándome al chavismo».
En su opinión, ¿cuál fue el gran error de Chávez?
–Para los chavistas el gran enemigo de Venezuela es Estados Unidos. ¿Cómo se está viviendo en su país el deshielo de relaciones entre Cuba y EE.UU.?
–En su libro «El gran engaño: hipocresía y traición en la muerte de Chávez» (2014), asegura que Chávez está enterrado en Cuba…
–Donde no está es en Venezuela. Lo que hicieron en Caracas fue teatro.
–¿Por qué cree que Maduro decidió no viajar al Vaticano para ver al Papa?
–Porque se lo ordenaron desde Cuba y él inventó una enfermedad.
–¿Usted cree que Leopoldo López, en huelga de hambre desde hace más de veinte días, y Daniel Ceballos, que acaba de abandonarla saldrán con vida de prisión?
–Tengo dudas porque este es un régimen criminal. Se lo digo con conocimiento de causa. Yo también estuve en huelga de hambre, durante una marcha entre Barquisimeto y Caracas, en 2009. Entonces había un humilde agricultor, Franklin Brito, a quien le habían expropiado sus terrenos. Se declaró en huelga de hambre durante más de 160 días. Finalmente fue secuestrado para llevarlo al hospital militar. Yo alerté de que de ahí no iba a salir, porque el régimen usa las prácticas stalinistas de la Unión Soviética. Y lo mataron allí, aunque dicen que murió porque estaba enfermo.
–¿Qué opina del ascenso de Podemos en España?
–Me preocupa. Ellos asesoraron a una tiranía, a un régimen que destruyó a un país. ¿Eso es lo que quieren para España?. Sería interesante saber si el tocayo Iglesias avala que 400.000 millones de dólares de dinero venezolano estén depositado en bancos internacionales, que salieron mediante la corrupción. Parte de ese dinero, 150.000 millones, es público. Desde que se creó la República Bolivariana, en 1830, este es el régimen más antisindical, más antiobrero que ha habido. El salario mínimo para siete millones de trabajadores, de un total de trece millones, es menos de un dólar diario. Si es eso lo que quieren, que Dios bendiga a España.
Fuente: DC|ABC.es