El pan negro es un tipo de pan que se elabora con harina de centeno. Originario de la región alemana de Westfalia, también es muy popular en países nórdicos como Dinamarca, Noruega y Finlandia. De rico sabor y aroma, el pan negro es de los preferidos para la elaboración de pasapalos, canapés y sándwiches.
El Mischbrot o el Pumpernickel son dos de los tipos de pan negro más conocidos. Al utilizarse harina de centeno en vez de trigo, la masa es más oscura y, al hornearse, tanto la corteza como las migas son de un color marrón tostado.
Como cereal, el centeno tiene alta concentración de fibra y menos contenido de gluten, por lo que el pan negro es una alternativa gustosa también para personas celíacas y diabéticas. El pan negro se puede moldear en hogazas, en tortas redondas, cuadradas y otras más delgadas que casi parecen galletas que, por tener menos levadura, serán más pesadas que el pan blanco tradicional.
El sabor del pan negro es complejo y tiene un ligero toque amargo. Los canapés son uno de los platos en el que el pan negro es protagonista. Quizá uno de los más conocidos en todo el mundo es el que lleva queso crema, salmón ahumado y eneldo, todos sobre una fina rodaja de pan negro. Los embutidos también combinan a la perfección con este tipo de pan, uno de los preferidos para sándwiches gourmet como el Reuben –que lleva roast beef y queso suizo–, o el Hot Brown, de pavo y tocineta que va al horno hasta tostar el pan.
Fuente: DC|EmeDeMujer