El sospechoso de cometer el atentado que costó este viernes la vida a una persona en el este de Francia trabajaba como chófer en una empresa de reparto, según confirmó su esposa y madre de sus tres hijos a la emisora de radio francesa “Europe 1”.
“No sé qué ha pasado, ¿lo han detenido? Se fue esta mañana a trabajar sobre las 7 de la mañana (05.00 GMT). Trabaja como repartidor. No volvió a casa entre las 12 y las 2 (10.00-12.00 GMT) y lo esperaba por la tarde”, indicó la esposa de Yassin Salhi, de 35 años, arrestado tras haber decapitado a una persona en una empresa química próxima a Lyon.
“El corazón se me va a parar”, agregó la mujer, muy emocionada, que señaló que fue su cuñada quien le dijo que encendiera la televisión para enterarse de lo que sucedía.
“Dicen que es un atentado, pero no es posible. Lo conozco, es mi marido, llevamos una vida de familia normal. Va a trabajar y vuelve. Ahora no puedo contactar con él, me salta el contestador”, afirmó la esposa, quien señaló que su esposo “no tiene ningún interés” en cometer ese atentado.
La mujer aseguró que en su familia son “musulmanes normales” que estas semanas siguen el ayuno del ramadán.
La esposa del arrestado invitó a hacer registros en su casa y reprochó a las autoridades que no hubieran contactado con ella. “¿A quién puedo llamar para que me dé información? No entiendo nada. Tengo miedo de hacer cualquier cosa”.
DC | EFE