La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, anuló este viernes su entrenamiento en Roland Garros por enfermedad y no compareció ante los medios, pero envió un comunicado en el que mostró su confianza en poder estar al 100 % en la final de mañana contra la checa Lucie Safarova.
«Es mala suerte estar en esta situación en un torneo de Grand Slam en el que me encuentro como en mi casa y que tengo ganas de ganar. Espero sentirme mejor mañana y estar en disposición de dar el 100 % en la pista», indicó la menor de las Williams.
Serena, que tratará de ganar en Roland Garros su vigésimo Grand Slam, explicó que tiene «una especie de gripe» y que comenzó a sentirla a partir de la tercera ronda, pero que se agravó en la semifinal contra la suiza Timea Bacsinszky.
«No sé cómo pude terminar ese partido», afirmó la jugadora, que relató que tras el mismo sintió una indisposición, no podía moverse.
DC | EFE