Aunque el título suene muy optimista, está concebido con los pies sobre la tierra ya que nunca la oposición estuvo en mejor condición para enfrentar un proceso electoral como el que se efectuará el 6 de diciembre. Pero una cosa es optimismo y otra es confiarse que ya todo el trabajo está hecho.
Soy optimista basado en todos los factores que rodean a este proceso electoral. Por un lado la crisis, por otro la caída en popularidad del Gobierno y de parte nuestra la solidez de la Unidad que se expresa con la aprobación final del uso de la Tarjeta Única.
Analicemos primero la crisis sobre la cual he escrito en múltiples ocasiones. Venezuela está viviendo la peor crisis de toda su historia. Nunca antes se había mezclado de forma tan evidente una aguda escasez y la elevada inflación. Esto es inédito y como tal ha impactado el piso político del Gobierno, porque no es casual que más del 80% de los ciudadanos, incluyendo a los propios afectos al oficialismo, consideren que este Gobierno no podrá resolver la crisis. De hecho la única forma posible de cambiar esa percepción es con un cambio del modelo, cosa que ellos no harán.
La misma crisis ha ocasionado una merma significativa en el apoyo interno del Gobierno entre sus seguidores. Cuando se detallan los resultados de las encuestas, vemos que los niveles de decepción entre quienes se confiesan seguidores del proceso son enormes. Y algo bien importante es que en ese bloque también hay un gran interés porque se produzca un cambio que traiga progreso real y no una venta al mayor de espejitos y mentiras.
En el marco de toda esta lucha se alcanzó una unidad perfecta que permitirá a través de la Tarjeta Única ofrecer la fuerza del cambio que aspira más del 80% del país. Que hay diferencias y algunos descontentos, eso es absolutamente normal en una coalición tan variada y plenamente democrática.
Pero esa Unidad perfecta es apenas el comienzo de un largo camino que nos lleve a motivar a los electores que sufren la crisis y convencerlos que ganando la Asamblea Nacional arrancamos el proceso de reconstrucción del país. Pero no solamente se trata de motivar el voto, sino de captar la mayor cantidad de personas posible para construir la estructura que permita defender los votos en los centros de votación.
Nos espera un camino largo y lleno de obstáculos, porque estamos ante un Gobierno que ha guardado dinero para su festín electoral y que además carece de escrúpulos para usar el poder. No será una tarea fácil, pero tenemos todo para ganar. Si quieres un cambio y si quieres progreso, incorpórate a este esfuerzo democrático por Venezuela.
DC / Abog. Pablo Pérez Alvarez / Ex Gobernador del Zulia / @PabloPerezOf