Cuando se intentan cerrar los corredores viales de paso vehicular y peatonal abundante, las personas que viven en las urbanizaciones aledañas sufren de ciertas limitaciones. Este es el caso de los vecinos del corredor 45 que comunica con el 18 de Octubre y la avenida Fuerzas Armadas de Maracaibo.
La zona es un punto clave para las rutas de transporte y tránsito de peatones, por lo que en las horas pico la calle se encuentra abarrotada de vehículos. Por esta misma razón las personas que viven en la zona padecen de los constantes ataques delictivos. El miedo y la necesidad de aislarse del bullicio y la delincuencia llevaron a residentes de la urbanización Canta Claro a cerrar sus calles y «tienen previsto» cerrar la 11B y 11C, estos son los tres puntos de desahogo al corredor vial.
La Oficina Municipal de Planificación Urbana (Ompu) establece ciertos parámetros para la instalación de mecanismos de seguridad. La ordenanza municipal exige que el 75 por ciento de los vecinos del sector, urbanización o barrio afectado debe firmar un acta aprobando la instalación de controles de acceso, como los portones.
Ganar o perder
Luis Meleán, vecino, considera inapropiado el cierre de la calle ya que interfiere en el paso de los vehículos, colapsa la zona y con la construcción del portón y la caseta de vigilancia le están dando «mayor acceso a los ladrones para que entren».
Por su parte, Marcos Palmar, residente del sector, vive con miedo constante de ser asaltado en su propia casa, «en función de nuestra seguridad estamos tomando las medidas. No sé si esto empeora o mejora». Agregó que los vecinos no se han organizado por un tema de costos, sin embargo, «la mayoría de ellos» está de acuerdo con la instalación del portón.
Meleán denunció la insistencia de los vecinos, quienes el 23 de junio y el 8 de julio intentaron instalar el portón sin contar con el 75 por ciento de la aprobación de los vecinos ni los permisos correspondientes exigidos por la Ompu. «Llamamos a la Policía y ellos los hicieron desistir de la medida. La anarquía nos está llevando por el mal camino».
La asociación de vecinos se mantiene al margen del conflicto, se encargan únicamente de asesorar y afirman que quien otorga los permisos es la Alcaldía.
El deber ser
Los cierres deben ser planificados ya que al presentarse una emergencia, ambulancias o patrullas de Policía no pueden acceder rápidamente hasta las casas.
DC – LV