El expresidente de Gobierno de España, Felipe González, dijo este miércoles que Venezuela “no es” la “experiencia de izquierda” que el gobierno bolivariano “pretende” hacer ver, y que le “preocupa” que lo que sucede en el país petrolero pueda “contaminar” los procesos progresistas de América Latina.
“Venezuela pretende ser una experiencia de izquierda, pero no lo es. Les aseguro que no lo es”, dijo en medio de un curso del campus Faes, denominado “Democracia, populismo y dictadura”, y en el que también están participando Lilian Tintori, Mitzy Capriles de Ledezma y el editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero.
En tal sentido, explicó que hace la observación porque, como “moderado” de izquierda que es, le “preocupa” que la situación en Venezuela mine otros procesos progresistas que tienen lugar en América Latina. “Esa no es la izquierda que representamos los demócratas. Ese fracaso no se le puede atribuir a los demás”, añadió al recordar la altísima tasa de inflación -calculó que cerrará en al menos 170 puntos- y la escasez que azotan el país.
González recomendó al gobierno de Nicolás Maduro aceptar veeduría internacional en las venideras elecciones parlamentarias para que los resultados no solo sean respetados, sino también “respetables”. “Si de verdad no tienen miedo del resultado ni nada que ocultar ¿Qué más les da que haya una veeduría internacional? ¿Cuál es la pega? Ah, si voy yo (a Venezuela)la respuesta es neocolonialismo”, sumó.
“No puede haber razones para eliminar (de forma política) a adversarios que sean molestos. Para conseguir la posibilidad de representación el presidente Maduro tiene en sus manos la suspensión de casos de algunos presos y exiliados”.
González adelantó que volverá a Venezuela, probablemente antes de las elecciones del 6 de diciembre, aunque no ha precisado aún la fecha. “Sí tengo previsto volver, aunque no puedo concretar las fechas; salvo que la Convención de Viena me declare persona non grata, tengo derecho como ciudadano a circular con libertad cuando quiera, sea oportuno y pueda”, dijo.
Todo esto a pesar de que fue declarado “persona non grata” por el Parlamento venezolano, tras una ley “muy difícil” de hacer, soltó con sorna.
Fuente: DC|Sumarium