El oeste de Maracaibo, la zona más olvidada, pero a la hora de una contienda electoral se convierte en la más apetecida por los factores políticos.
Idelfonso Vásquez, Venancio Pulgar, Antonio Borjas Romero, Carracciolo Parra Pérez, Raúl Leoni, Francisco Eugenio Bustamante, Luis Hurtado Higuera, San Isidro y Manuel Dagnino son las nueve parroquias, de las 18 que en total que conforman a la ciudad, las que integran esta zona.
Servicios públicos aún sin consolidar, un transporte deficiente, altos índices de inseguridad son parte de las carencias que a diario enfrentan sus habitantes.
Según las últimas cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entre los más de 800 barrios y urbanizaciones ubicadas en esa periferia habitan 1.047.531 personas de los diferentes estratos sociales del 1.646.210 del total de la población maracaibera.
Francisco Eugenio Bustamante (243.805) e Idelfonso Vásquez (169.754) son las que concentran el mayor número de habitantes.
“Entre las nueve parroquias hay dos realidades”, explica Henry Ramírez, diputado al Clez, por esa circunscripción.
“Carracciolo Parra Pérez, Raúl Leoni y ciertos sectores de Manuel Dagnino son las más consolidadas y tienen otro tipo de prioridades que no son de infraestructura urbana. Por ejemplo, sectores como La Victoria, que es una urbanización, y tiene problemas con el servicio de agua potable desde hace muchos años, pero tiene cloacas, gas, aceras, brocales, calles asfaltadas”.
En cambio, en comunidades de Francisco Eugenio Bustamante como Los Altos, San Agustín, Villa Baralt, Las Trinitarias tienen mucha “precariedad” con calles de arena, sin servicios públicos, añadió el legislador.
“Solo en Antonio Borjas Romero, Idelfonso Vásquez y Venancio Pulgar cuentan con 270 barrios, de ellos el 40% está consolidado y con fallas, al resto (60%) le faltan todos los servicios”, contabilizó.
A Maracaibo oeste, la describen como otro mundo, otra ciudad. Algunos de sus residentes se atreven a llamarla “el patio trasero de Maracaibo” que se conecta por Bomba Caribe (norte), La Curva de Molina (centro) y Los Plataneros (sur) puntos periféricos donde, incluso, hacen vida el comercio formal e informal como si fuese el propio casco central.
“Hay tantos barrios, como pobreza. Por más que le inviertan no se le ven los cambios”, señala Rafael Palmar, un albañil residente de El Marite por más de 35 años.
El exconcejal Joaquín Chaparro recordó que en esta zona comenzaron a constituirse en comunidades organizadas a partir de principios de los años 60, mientras que el proceso de consolidación se inició en los años 1980.
Para el sociólogo Leoncio Pinto todo esto se debe a que son sectores que han ido creciendo “sin la capacidad de organizarse con un liderazgo social”.
En cambio, “hay otros sectores que tienen mayor nivel de organización, que han servido de mediadores, y han logrado consolidar sus barrios más rápidamente”.
“Todos los gobiernos tienden a asistir las necesidades de la población en la medida en que sienten una presión en la sociedad organizada, si eso no existe pueden destinar a otro tipo de actividades que a la final terminan dándole mayor cantidad de votos (…)”, opinó Pinto.
El politólogo Jesús Castillo Molleda aduce este “olvido” hacia Maracaibo oeste a “la pasividad de sus habitantes y el egoísmo de los gobernantes por contar con más poder y recursos, pues es una zona que ha coqueteado con la idea de ser un municipio autónomo”.
Para el exconcejal Juan Pablo Guanipa, “los problemas son graves estructurales por lo que hay que hacer un gran plan intergubernamental con inversión de todos los niveles de Gobierno, incluso, hasta extranjera para su infraestructura”.
Al igual que Castillo sostiene que “el oeste de Maracaibo, desde hace muchos años, debió ser municipio para contar con autoridades que le respondan”, de hecho, en 1995 hubo una propuesta ante la extinta Asamblea Legislativa. Sin embargo, en la última década, ha sido una de las zonas de la capital zuliana que ha recibido la mayor inversión en infraestructura con la construcción de viviendas. Sin embargo, sigue en su lucha por crecer a la par del este con la que ya compite en el desarrollo de su área comercial.
Fuente: DC| Panorama