Besa y acaricia suavemente su labio superior mientras él te besa el inferior, e intercambia el movimiento. Seguramente quiera meter un poco de lengua, pero no le dejes todavía. Espera un poco y después ve entreabriendo los labios poco a poco.
Antes de iniciar la sesión de besos, jugad con unas fresas. Esto activará los receptores dulces de vuestras bocas y potenciará las sensaciones de vuestros besos.
Antes de besarle, aplica un labial con aroma a menta. Esto activará sus sensores del gusto, el tacto y el olfato y la combinación del frío del mentol con el calor de tu aliento le provocará una sensación de cosquilleo increíble.
Una pequeña dosis de dolor hará que un beso ordinario lleve a tu chico al cielo. Además, las endorfinas que desprende el cuerpo al besar funcionan como analgésico natural y aumentan la capacidad de respuesta de los receptores de la piel.
Agárrale del cuello, mantén el contacto visual y cuando vuestros labios vayan a juntarse, muérdele ligeramente el labio inferior. Puedes incluso tirarle (un poco, por favor) del pelo.
Para un resultado 100% erótico, explora toda la boca de tu chico con la lengua, hasta llegar bien profundo. Moved vuestras lenguas en círculo, más grandes y más pequeños, y meted y sacad la lengua de vuestras bocas como si estuvieseis teniendo sexo. Alterna movimientos lentos y rápidos y… ¡Déjate llevar por las consecuencias!
Fuente: DC|Cosmopolitan