“Nada puede impedir que el hombre de buena actitud alcance sus metas. Y nada puede ayudar a quien tiene una mala actitud”, dijo Thomas Jefferson. En otras palabras, tu estado mental determina tus posibilidades y, por consiguiente, tu ÉXITO.
He aquí la importancia de tu actitud. ¡Otro motivo más para recuperar tu buen humor!
El problema: Varios estudios han dejado claro que las mujeres experimentamos sentimientos negativos, tras leer revistas plagadas de modelos escuálidas. ¿El motivo? La comparación.
La solución: Nada bueno puede surgir de ese tipo de comparaciones, así que, ¡trata de evitarlas! A fin de cuentas, las fotografías que estás mirando ni siquiera son naturales.
Asimismo, procura trasladar esta actitud al resto de tu vida -no la cultives solo cuando te enfrentas a una revista-. Ya lo expresó Jack Canfield: “La comparación es el atajo más corto hacia la infelicidad”.
El problema: Tuviste un día de perros y, entonces, no se te ocurre mejor idea que complacerte con un buen plato de papas fritas.
¡Esta es una pésima idea! Este plato solo te aportará un placer efímero. Y cuando este se desvanezca, no quedará más que una profunda culpa y un cuerpo saturado deomega 6, un tipo de grasa polisaturada que favorece la depresión.
La solución: Divide al omega 6 en dos y enfócate en nutrir tu organismo con más omega 3. Ya está más que comprobado que este último potencia el buen humor. Puedes encontrarlo en los frutos secos, los pescados y la palta.
El problema: Un estudio reveló que el consumo de pastillas anticonceptivas afecta de forma negativa el humor de entre el 4 y el 10% de sus consumidoras. Estas solían contar con antecedentes de depresión en sus familias.
La solución: Si consideras que puedes pertenecer a este grupo, no dejes de consultar a tu ginecólogo. Él podrá recetarte una variedad de pastillas que no altere tanto tu estado de ánimo -de seguro te recomendará una con menores cantidades de drospirenona o desogestrel.
El problema: Andas encorvada por la vida, caminas mirando al suelo y siempre te sientas con la espalda torcida. En otras palabras, tienes una pésima postura.
La solución: Tu interior incide en tu exterior -eso es bien sabido-. Pero, ¡lo inverso también es válido! Así que, si en verdad quieres sentirte más plena, tendrás que mejorar tu postura. Siéntate con la columna recta, camina mirando hacia el frente y con el pecho abierto. ¡Sentirás la diferencia!
El problema: Un estudio realizado en Suecia reveló que una mujer promedio pasa 81 minutos de su día en Facebook. Y ya está más que comprobado que cuanto más tiempo “inviertes” en las redes sociales, más probabilidades hay de que te sientas disconforme con tu vida. ¿Lo sabías?
La solución: En vez de ser una espectadora de los éxitos de otros, ¿qué tal si comienzas a construir los tuyos propios? Despégate de la pantalla y, ¡en marcha!
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Estos pequeños grandes pasos te darán aliento. Y este, ¡será la base de todos los buenos momentos que están por venir!
Fuente: DC|IMujer