Cuando tienes ese malestar, se te quitan las ganas de hablar, de comer y hasta de tomar algún líquido. Si bien un doctor te puede recetar algunas pastillas para poder curarte, dentro de tu casa también puedes utilizar algunos métodos para aliviar el dolor.
– Toma bastante agua. Beber agua durante el día, además de hidratar tu cuerpo, hará que las membranas mucosas se humedezcan y el dolor vaya bajando poco a poco. Es mejor si el agua está tibia.
– Coloca una compresa en tu garganta. Trata de colocar un pequeño paño humedecido con agua caliente, pues este mejorará la circulación y ensanchará tus vasos sanguíneos, ayudando así a la relajación de los músculos.
– Toma caramelos de menta. Los caramelos estimulan la producción de saliva que es la que llega a aliviar el dolor de garganta. Es mejor si estos tienen algún sabor refrescante como la menta o el eucalipto.
– Haz gárgaras de agua con sal. Realiza gárgaras con un vaso de agua tibia con media cucharada de sal. Esto ayudará a que la sal absorba el agua de las células de la membrana mucosa, que produce la inflamación. Treinta segundos de gárgaras son suficientes.
– Toma miel. La miel es un antiséptico que se dedica a destruir los microbios que causan algunas enfermedades. Tomar una cucharada de miel al día hará que tu malestar disminuya.
– Toma una ducha de agua caliente. La mejor forma de calmar el dolor de garganta es humedeciéndola. Una buena forma de hacerlo es absorbiendo el vapor que el agua caliente genera.
Fuente: DC|EmeDeMujer