El acuerdo nuclear entre Irán y las grandes potencias propina un duro golpe a las esperanzas del régimen de Venezuela de recibir una tabla de flotación económica, dijeron analistas al pronosticar que el tratado garantiza que los precios del petróleo continuarán estancados.
“Bajo el mejor y el peor de los escenarios, los precios del petróleo van a bajar”, aseguró el economista Alexander Guerrero, presidente de TecnoEconomica.
“El outlook es que los precios del petróleo van a caer hasta que toquen su piso natural”, ante los prospectos de que el acuerdo con Irán conduzca a una mayor oferta de crudo proveniente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, agregó.
El acuerdo negociado durante casi dos años entre Irán y las potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) deja abierta la posibilidad de que el país asiático retorne paulatinamente al mercado de crudo tras comprometerse a deshacerse substancialmente de sus reservas de uranio enriquecido.
Pero el incremento en la oferta iraní no se produciría de inmediato. El acuerdo entraría en vigor 90 días después de la adopción de una esperada resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual ocurriría a finales de este mes.
Aun así, el pacto es un augurio muy malo para las esperanzas del régimen de Nicolás Maduro de ver una mejoría en los precios del crudo venezolano, que ha estado fluctuando durante la mayor parte del año cerca de los $50 por barril, muy lejos de los $120 que el régimen necesita para equilibrar el presupuesto nacional.
La nación sudamericana enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia, tras el colapso del modelo petropopulista aplicado durante los 16 años por el chavismo y la caída en los precios del crudo.
Y el acuerdo firmado solo promete empeorar las cosas.
Según los expertos consultados, Irán podría comenzar a colocar al menos 500,000 barriles de crudo adicionales en el mercado una vez que el acuerdo sea ratificado.
“Ellos podría colocar inicialmente entre 500,000 y 800,000 barriles, y poco después más de un millón”, comentó desde Washington Antonio De La Cruz, presidente de la firma de asesores Inter American Trends.
“Si tu le agregas 500,000 barriles, estás llevando la oferta de exportación de la OPEP a 32 millones de barriles diarios, cuando ya estamos viendo a una Arabia Saudita, que está produciendo al máximo de su capacidad, alcanzando niveles récord de producción. Eso nos lleva a pensar que dentro de pocos vamos a ver una sobreoferta del mercado”, agregó De La Cruz.
La situación tampoco luce mucho mejor del lado de la demanda, ante los últimos recortes en los pronósticos de crecimiento realizados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
“China, con un menor ritmo de crecimiento, comienza a ser más cautelosa”, dijo de La Cruz, y “tienes un escenario donde los iraníes van a incursionar en el mercado con una producción adicional que le va a meter presión a los precios que ya estaban estancados”.
¿Qué tanto podrían caer los precios?
“Podríamos ver precios [del referencial West Texas Intermediate] a finales de años cerca de los 40 dólares, incluso por debajo”, manifestó De La Cruz.
A ese nivel, la cesta venezolana de crudo estaría cerca de los $35 por barril.
Los precios, sin embargo, no podrían bajar mucho más de eso, opinó Guerrero, al señalar que a ese nivel ya estaría colocándose por debajo de los precios de producción de muchas empresas privadas que revolucionaron al mercado a través del método de extracción conocido como fracking, o fracturación hidráulica.
De producirse esa situación, estas empresas se verían obligadas a retirar su oferta del mercado, lo que propiciaría un rebote de los precios hasta que la oferta y la demanda lleguen a un nivel de equilibrio.
Todo esto son malas noticias para Maduro, quien enfrenta niveles de popularidad inferiores al 20 por ciento, ya que aleja cualquier posibilidad de ver un incremento en las divisas que entran al país, las cuales serían cruciales para reducir los ya angustiantes niveles de escasez.
La situación llevaría a cualquier otro presidente ha aplicar un largamente necesitado paquete de medidas económicas para comenzar a tratar los enromes desequilibrios que ha acumulado la economía venezolana bajo el chavismo.
“Pero hasta ahora Maduro ha sido totalmente irracional en la conducción de la política económica, tomando medidas que empeoran en vez de mejorar la situación”, dijo Guerrero.