La ansiedad es un mecanismo que necesitamos para hacer frente al día a día.
Actualmente las mujeres estamos tan cargadas de responsabilidades como atender a la familia, al trabajo y a otras actividades que nos queda poco tiempo para ocuparnos de nosotras mismas. Esto tiene como resultado la aparición de la ansiedad y nos puede desbordar sin saber cómo solucionar los problemas.
La ansiedad se desencadena sin motivo aparente. En estos casos, cuando aparece de imprevisto o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades cotidianas, debemos comenzar a mirarla como un trastorno.
Lo ideal es vivir libre de ansiedad, pero no sin ella, porque se necesita para enfrentar la rutina diaria. Sin embargo, se debe aprender a controlarla. Una de las maneras de hacerlo es relativizar. Si te tomas todo demasiado en serio y, por casualidad, estás pasando por una mala racha, pues tienes un trastorno de ansiedad llamando a tu puerta.
Ten siempre bien claro que la vida es una sucesión de épocas y que ésta, como las demás, pasará. Hay que vivir el presente con plena conciencia de lo que se está haciendo. Debes dejar atrás el pasado y no agobiarte por el futuro. La técnica no es preocuparse sino ocuparse, pero sin perder la cabeza, solo así tendrás un presente sin ansiedad.
De nada sirve condenarnos por los errores cometidos y solo de ti depende la calidad de vida que quieras tener.
Fuente: DC|EmeDeMujer