De los 35 cadáveres que fueron ingresados a la morgue de Bello Monte, desde la tarde del viernes hasta la mañana de ayer, dos corresponden a un mismo caso ocurrido en el callejón Moscú de la avenida Morán de Caracas.
Allí fueron asesinados, a las siete de la noche del sábado, Enderson Barrios, de 19 años, y Charlie Arturo Oviedo, de 35. Este último era invidente.
Los familiares dijeron que los responsables fueron sujetos miembros de un colectivo armado de la zona.
Pasaron en grupo exhibiendo armas largas y disparando sin control. En el callejón, primero se consiguieron con Enderson y le dispararon varias veces, y más adelante estaba Charlie sentado frente a su casa y también le tirotearon.
«Creemos que estaban drogados, porque no tenían razón para matarlos», detallaron los deudos dolidos.
Enderson había llegado de hacer compras en un supermercado. Dejó los dos kilos de leche en su casa y salió nuevamente porque su cuñada lo llamó para que la ayudara con unas bolsas, pues tenía a su bebé en brazos.
Cuando el muchacho caminaba por el callejón se consiguió de frente con los pistoleros, se detuvo asustado y trató de devolverse, pero lo atacaron.
En relación al joven invidente, se supo que siempre se sentaba en la puerta de su casa y no le dio tiempo de resguardarse cuando escuchó las detonaciones. Quedó grave al ser alcanzado por varios proyectiles.
Perdió la vista cuando tenía 20 años, luego de recibir un impacto de bala en la cabeza en Artigas, en medio de un asalto.
En este caso, aunque los familiares trataron de auxiliarlos, no hubo tiempo y murieron al ser ingresados al Hospital Militar.
Incluso, dijeron que a Enderson le sacaron un plomo de la boca porque los disparos los recibió por la espalda.
Los deudos recogieron las conchas de bala de alto calibre con que los mataron.
Otros casos
Railly Alexander Ruiz, de 21 años, fue asesinado a la medianoche del domingo en el sector El Chorrito de Caucagüita.
Estaba en una fiesta pública en la calle y hubo una balacera entre guardias nacionales y malandros, según destacó la madre del fallecido, Virginia Romero. Murió al ingresar al hospital Pérez de León.
Un adolescente, de 17 años, fue baleado delante de su hermano en el barrio San Pablito de Antímano, la noche del miércoles y murió este domingo.
Fue atacado por dos sujetos apodados «Viñita» y «Guaico».
También intentaron matar al hermano, pero huyo a tiempo y se salvó.
Fuente: DC|EU