Un colombiano será sentenciado en octubre en el Tribunal Federal de Miami luego de declararse culpable hace dos semanas por tráfico de heroína en un caso que podría estar relacionado con una nueva e importante iniciativa conjunta de Estados Unidos y Colombia para desmantelar bandas criminales en el país sudamericano.
La audiencia para dictaminar que Manuel Ventura Rivera sea condenado el 9 de octubre por el juez federal Robert Scola marcará otro hito en la guerra contra las drogas, en particular contra las redes de contrabando de heroína, considerada como una droga altamente peligrosa vinculada a un aumento dramático en el número de muertes por sobredosis en todo el país.
Ventura Rivera fue uno de los 10 hombres y mujeres encausados el 13 de enero pasado por un Gran Jurado federal en Miami bajo cargos de conspiración para importar grandes cantidades de heroína desde Colombia. El sitio web del diario colombiano El Espectador dijo en un artículo el 25 de mayo que cuando los miembros de la banda fueron arrestados, las autoridades colombianas incautaron 25 kilos de heroína y más de 17 kilos de marihuana.
Varios sitios web de noticias, así como periódicos colombianos dijeron -en el momento de los arrestos en mayo- que la banda criminal enviaba heroína a Miami oculta en el interior de ataúdes de madura, guitarras, sombreros, artesanías y alimentos.
Los sitios web colombianos también sugirieron que las detenciones podrían estar relacionadas con el reciente esfuerzo conjunto de Estados Unidos y Colombia para acabar con el Clan Úsuga, una de la bandas criminales más grandes y más peligrosas de Colombia, según funcionarios estadounidenses.
“Por el momento”, según El Espectador, “se investiga si la banda tenía alguna relación con el Clan Úsuga, por la relación de apellidos de algunos de sus miembros colombianos”.
Cuando el Fiscal Federal en Miami, Wifredo Ferrer, viajó a Bogotá el 23 de junio y se reunió con el presidente colombiano Juan Manuel Santos para anunciar una intensificación en la lucha conjunta contra las bandas criminales, conocidas en círculos legales como bacrim [abreviatura de bandas criminales], los gobiernos de Estados Unidos y Colombia dieron a conocer los encausamientos y detenciones de 17 miembros del Clan Úsuga, incluyendo a su líder Dairo Antonio Úsuga David, por cuya captura el Departamento de Estado ofrece una recompensa de $5 millones.
No hubo confirmación por parte de funcionarios de Estados Unidos de que el caso de Ventura Rivera está vinculado a los encausamientos contra el Clan Úsuga. La acusación contra Ventura Rivera no fue una de las anunciadas el 23 de junio, pero sí incluyó cargos contra dos individuos con el apellido Úsuga: Libardo Alsonso Úsuga Higuita y Juan Pablo Úsuga Rivera. El Espectador dijo que Juan Pablo es hijo de Libardo.
El encausamiento del 13 de enero contra 10 personas, entre ellos los dos hombres con apellido Úsuga, no proporciona detalles sobre cómo la banda supuestamente enviaba la heroína a Miami.
Pero los medios de prensa colombianos y documentos de la Corte Federal de Miami, asociados a la declaración de culpabilidad de Ventura Rivera, proporcionan algunas pistas.
El Espectador dijo en mayo que una investigación de dos años, que involucró a agentes antinarcóticos de la Policía Nacional colombiana y agentes de la Agencia de Lucha Contra las Drogas (DEA), encontró que la heroína era escondida en los ataúdes de madera, guitarras así como artesanías que se enviaban luego a Miami a través de Venezuela.
El sitio web de Radio Colmundo describió a Úsuga Higuita como líder de la banda y a otro sospechoso arrestado en mayo como un individuo implicado en logística de transporte. Un documento de la Corte -asociado con la declaración de culpabilidad de Ventura Rivera- dijo que el acusado se había sumado a la conspiración entre abril del 2012 y octubre del 2013.
Mientras que algunas de las personas que figuran en el encausamiento del 13 de enero fueron extraditadas desde Colombia, los detenidos en mayo aún no han sido trasladados a los Estados Unidos. A principios de año fueron catalogados en documentos judiciales en Miami como prófugos de la justicia.