El humorista, Emilio Lovera, aseguró este jueves que la parte más risueña de su vida es “cuando hago reír a los venezolanos, yo creo en lo que hago y primero pruebo conmigo si me da risa a mí, creo que a los demás también les dará”. En ese sentido, relató todos los personajes que ha realizado en su carrera “están inspirados en la vida real ya que así son más efectivos para que el público los pueda identificar y “Palomino Vergara, el macho que se respeta”, es el que más disfruta. “Me siento orgulloso de poder hacerlo”.
“Cuando yo empecé a hacer humor no es como en esta época, que madres se me acercan a decirme de manera irresponsable que su hijo quiere ser humorista”, señaló.
Por otra parte, durante una entrevista ofrecida al Circuito Éxitos, destacó que “cuando el poder es sumamente ignorante toma demasiado en serio el humor (…) Yo no tengo posibilidades de hacer obras de teatro en espacios que estén administrados por el Estado y la censura también se aplica en la televisión porque no tendría espacios para hacer programas”.
“Cuando hay arbitrariedades y autoritarismo no hay forma de defender sino con el humor porque lo que busca es hacer reír”, manifestó Lovera conocido como “El hombre de las mil caras”.
Asimismo, indicó que hay funcionarios que “le molestaría más que el pueblo se ría de ellos que los metan preso y utilizan su poder para castigar a los humoristas”.
Con respecto a la serie animada “Isla Presidencial”, Lovera afirmó que todas las voces de los mandatarios fueron realizadas por él, sin embargo, explicó que reacción tuvo esto en los jefes de Estado.
“Cuando Chávez se enteró lo comentó de una forma muy despectiva y él fingió no recordar mi nombre cuando yo era un hombre con más de 30 años de carrera, pero se vio que se sentía aludido con el personaje, mientras con Maduro pareció alegrarle cuando se vio en Isla Presidencial, porque yo pienso que él tampoco se había creído que era Presidente, a lo mejor estaba ansioso de que lo grabáramos, sin embargo, hizo un comentario que lo habían puesto muy gordo y feo y la gente se reía, pero cuando dijo que lo pusieron muy bruto el público estalló en risas y eso lo hizo sentir incomodo porque no supo de qué se estaban riendo“, expresó.
Aunque por último, recordó una frase del expresidente, Carlos Andrés Pérez, cuando le preguntaron sobre un chiste que el humorista había dicho: “Un Presidente no tiene que ocuparse de esas tonterías”.
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