“La Iglesia católica ya no tendrá privilegios”, advierte el Gobierno de Bolivia. “No nos afecta en nada en nuestra labor pastoral, en nuestro compromiso evangelizador”, responden los obispos
El Gobierno presidido por Evo Morales ha decidido eliminar el pasaporte diplomático a los miembros de la Iglesia boliviana al aprobar un decreto que afecta al cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), y también a todos los arzobispos y obispos católicos de Bolivia que tenían en su poder este documento oficial.
Con esta medida, Morales despoja del derecho al pasaporte diplomático a los ex mandatarios y las autoridades eclesiásticas, que tendrán un plazo de 60 días para devolver al Ministerio de Exteriores de Bolivia sus pasaportes oficiales que les fueron entregados en el marco de la anterior normativa.
La norma afectará del mismo modo a los ex presidentes y vicepresidentes que ya no podrán utilizar el pasaporte diplomático «de por vida», informó este martes, 14 de diciembre, el diario boliviano La Razón, que resume el decreto 734 aprobado la semana pasada en Consejo de Ministros.
“Ya no tendrá privilegios”
El nuevo decreto deroga la ley vigente desde 1988, que incorporaba al «Cardenal Primado o Cardenal de la Iglesia Católica» entre las autoridades de Estado que podían tener un pasaporte diplomático, con sus respectivos derechos como las inmunidades y privilegios reconocidos por tratados internacionales.
Esa normativa permitía además a los arzobispos y obispos beneficiarse con el pasaporte oficial que era entregado a quienes cumplían una misión expresamente oficial de alto rango, destacó el periódico.
Días antes de la aprobación de este decreto presidencial, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, aseguró en La Razón que «la Iglesia Católica ya no tendrá privilegios» y que «se revisarán los convenios entre el Estado boliviano y el Vaticano».
El decreto establece que a partir de ahora solo se beneficiarán del pasaporte diplomático el presidente, el vicepresidente, presidentes de las cámaras legislativas, titular de la Corte Suprema y ministros de Estado.
La nueva disposición del Gobierno incluye también a los senadores y diputados (titulares y suplentes), los presidentes de los tribunales Constitucional, Agroambiental, Electoral, del Consejo de la Judicatura, el Contralor y el Procurador. Los altos jefes de las Fuerzas Armadas y otras autoridades de la Cancillería también podrán disponer de este documento diplomático.
Los pasaportes oficiales, en cambio, serán otorgados a viceministros, magistrados de las diferentes instituciones del Órgano Judicial, fiscal general, vocales electorales, el defensor del pueblo, gobernadores, alcaldes, concejales y a los presidentes de instancias como la Aduana, Impuestos, Migración y el Banco Central.
«No afecta a nuestro compromiso evangelizador»
La respuesta de la Iglesia a esta medida ha sido la de restarle importancia, al considerar que la eliminación del pasaporte oficial no afecta la misión evangelizadora ni la actividad de los Arzobispos y Obispos del país.
Así lo ha manifestado el secretario adjunto de la CEB, monseñor Eugenio Scarpellini, quien ha recordado que el desaire de Evo Morales no perjudica al cardenal Julio Terrazas, debido a que cuenta con pasaporte del Estado Ciudad del Vaticano.
La reflexión de los obispos bolivianos sobre la decisión del Gobierno de Bolivia es que «hemos visto que no nos afecta en nada en nuestra labor pastoral, en nuestro compromiso evangelizador, con nuestras parroquias y comunidades», subraya monseñor Scarpellini.
La Iglesia católica cumplirá el mandato de la norma y los pastores episcopales tramitarán sus pasaportes como cualquier persona, señaló el secretario adjunto de la CEB y Obispo Auxiliar de El Alto.
«La posición nuestra como Iglesia es que respetamos las normas y vamos adelante en nuestra misión», subrayó el prelado.
Fuente: DC|Agencias