Durante el cuarto de siglo en que vivió en uno de los sitios más remotos de la Tierra, Nancy Sullivan exploró ríos infestados de cocodrilos, sobrellevó varios ataques de malaria y defendió sociedades tribales amenazadas por el desarrollo que que ponía en peligro su hábitat.
Sus 24 años como antropóloga en Papúa Nueva Guinea representaron un cambio brusco para la ex artista de delicada formación universitaria, que dejó las elegantes galerías de Manhattan por las piraguas de troncos y los senderos selváticos de una nación insular cuyas tribus mantienen costumbres milenarias.
Sullivan, de 57 años, murió la noche del 16 de Julio cuando su camioneta deportiva alquilada chocó con un muro de contención en la carretera estatal de Taconic a unos 110 kilómetros (70 millas) al norte de la ciudad de Nueva York. Sus tres nietos adoptivos, de entre cinco y 10 años y la cuidadora de los niños, de 43 años, resultaron heridos.
Su hermano Jeffrey Sullivan dijo que el grupo se dirigía a la residencia veraniega familiar junto al lago Champlain en Vermont cuando ocurrió el accidente. Dijo que los investigadores le informaron que investigaban si se debió a fatiga de la conductora o al cruce de un ciervo u otro animal en la carretera. La policía estatal se limitó a decir que se investiga el accidente.
El accidente puso fin a la vida de una mujer que cobró notoriedad por sus esfuerzos por preservar las culturas tribales de Papúa Nueva Guinea y proteger su hábitat del avance de las operaciones forestales y mineras.
“Desde temprano se dio cuenta de que no podía limitarse a ser observadora”, afirmó su hermano, socio de una firma de servicios financieros con sede en Westchester.
Nancy Sullivan recibió un título en política en Princeton, después un masters en arte en el Hunter College y finalmente un doctorado en antropología en la New York University. Su hermano dijo que mentores en NYU le aconsejaron a la flamante graduada que fuese a Papúa Nueva Guinea, donde esta abrió su propia firma de asesoramiento antropológica, que la llevó a las selvas del interior de ese país.
Sullivan pasó gran parte de la década pasada documentando y preservando un sistema de arte rupestre en cuevas de la región de Karawari, con imágenes que datan de miles de años.
Jeffrey Sullivan dijo que su hermana no tuvo hijos pero adoptó nueve niños de aldeas de Papúa Nueva Guinea. Agregó que los niños heridos en el accidente son hijos de uno de sus hijos adoptivos. Los tres fueron hospitalizados en Westchester y la niñera fue dada de alta el jueves.
DC | ElNuevoHerlad