Un hombre abrió fuego en la tarde del jueves en un cine de Lafayette (Louisiana, EE UU), donde asesinó a dos personas e hiriendo a otras seis antes de suicidarse.
El suceso se produce tres días después del tercer aniversario de otra matanza similar en un cine en Colorado, en la que un estudiante de Neurociencia mató a 12 personas.
El tirador de 58 años de edad según el informe de la policía, a pesar de de no haber hecho pública la identidad, se levantó en la sala a oscuras a los 20 minutos de empezar la película Trainwreck en el cine Grand 16 y abrió fuego. «No dijo nada. Tampoco oí a nadie gritar», dijo Katie Domingue al diario local Advertiser. Cuando los policías llegaron al cine, se suicidó con su pistola.
El cadáver del tirador seguía en el local horas después del suceso, mientras la policía registraba su casa y un robot inspeccionaba su coche, después de que los perros rastreadores de explosivos hubieran señalado varios objetos sospechosos en el vehículo así como en una mochila en el interior de la sala.
Se desconoce la motivación del autor del tiroteo. «No sabemos si existía relación con las víctimas», afirmó Jim Craft, jefe de la policía de Lafayette, un municipio de 120.000 habitantes. «El tirador está muerto. Puede que nunca lo sepamos», dijo. Algunos de los heridos se encuentran en estado crítico. Aunque no se han hecho públicos los nombres de las víctimas, hay desde adolescentes hasta personas de 60 años, según las autoridades.
El suceso recuerda a la matanza provocada en 2012 por James Holmes, de 27 años de edad, en un cine de Colorado durante la proyección de Batman, el caballero oscuro. Holmes, un brillante estudiante de Neurociencia, fue declarado culpable la semana pasada de varios cargos de asesinato en primer grado, que pueden ser castigados con la pena de muerte. La fase final del juicio en la que decide la condena empezó este miércoles.
BBC publicó ayer un extracto de una entrevista con el presidente de EE UU, Barack Obama, en la que dice que lo más frustrante de su presidencia ha sido no poder aprobar unas leyes sobre posesión de armas con más «sentido común». «Si miras los muertos estadounidenses por terrorismo desde el 11-S, son menos de 100. Si miras los muertos por violencia con armas, son decenas de miles», explica Obama en la entrevista.
DC | EP